18 de septiembre de 2009

Más, más y más...

Vivimos un mundo cada vez más egoísta pero con la singularidad de vivir en función de los otros.

Parecemos maquinas fotocopiadoras, unos con ganas de ser a color otros resignados a ser en blanco y negro. Quizá muchas de esas cosas que queremos imitar hagan parte de la cultura, quizá de la sociedad de consumo pero lo más seguro es que hacen parte de una falta de identidad generalizada.
Desde el sucio Cristal
Ayer precisamente estaba conversando con mi esposa sobre todo lo que ha cambiando con el tiempo, cosas que antes eran vistas como atributos o valores hoy son miradas como posiciones anticuadas o anti-progresistas, quizá cobardes y conformistas.

Solo hasta hace unos 10 años las personas ahorraban (y esto era un valor) para comprarse un carro, una vez tenían un dinero compraban el que podían y lo iban cambiando con el tiempo, un carro con 5 años de uso era un carro nuevo, hoy un carro con 3 años de uso es un carro usado que perdió la garantía, la gente ahora ahorran para el 10% del valor del automóvil soñado y empeñan su sueldo con cuotas altísimas, pero lo importante es mostrar el progreso, un progreso que solo se respalda con deudas. Eso solo por hablar de la necesidad de aparentar, que al fin y al cabo por fortuna solo produce angustias.

Pero lo crítico es la crisis de valores, cada vez más el hecho de tener un mente abierta termina siendo un tema de irresponsabilidad, hoy de salud pública o púbica mejor. La promiscuidad es algo de elección personal totalmente respetable y por qué no, admirable, lo que no es respetable ni admirable es la irresponsabilidad sobre la salud, sexo sin protección que transmite muerte y en el peor de los casos transforma a seres humanos en muertos vivientes.
Una Esquina más
Cargamos ese peso solo por estar inmersos en una sociedad que invita permanentemente a la inmediatez obviando la importancia de la reflexión. Adolecentes embarazadas claramente abortando o teniendo hijos no deseados, sin poder disfrutar su juventud, arriesgando sus vidas y todo porque nacieron en un hogar donde sus padres solo piensan en cómo manejar las “finanzas” y la imagen, el papá de esta muerta viviente preñada, está pensando en que su jefe es un cerdo , en como cambiar el carro viejo 2006 o como comprar un apartamento mejor ubicado porque seguramente eso le ayudará a conseguir mejores cosas, la mamá de esta púber futura madre piensa en agradarse las tetas , levantarse el culo para poder ponerse todo lo que se ponen las niñas 20 años menores que ella, esa mamá que cada vez más quiere parecerse a su hija pero que por cosas de la vida la menopausia con su infertilidad le resecó la piel, le aumentó la temperatura corporal, pero esto paradójicamente, la hace sentir como un volcán que se alimenta de las miradas morbosas de hombres y mujeres… mientras que su hija no alcanzó a entender el peligro que representa ser un volcán en erupción a los 16 años y se rindió ante las miradas morbosas de sus admiradores que solo quisieron sentir el ardor de su lava incandescente y nada decente, pero con la desdicha de no contar con la infertilidad reseca de su madre.

Y esto nada tiene que ver con el estrato, nada tiene que ver con el nivel cultural, de una u otra forma todos están queriendo tener más y verse mejor que el resto, de ahí los prestamos gota a gota para los que no tienen acceso al sistema bancario, de ahí las clínicas de cirugía plásticas de garaje para las que no tiene acceso a un cirujano de verdad, de ahí la proliferación de gimnasios en los más paupérrimos sectores de las urbes y esto no es por salud, porque por salud se puede salir a caminar, todo esto es por estar pensando en todo, menos en el bienestar propio y de la familia.

Y a veces nos preguntamos por qué en los noticieros solo hablan de: niños maltratados, adolecentes embarazadas, muertes de mujeres en clínicas de estética ilegales, robos a bancos, robos de carros, cada vez se incrementan los casos de víctimas del VIH, cada vez más adictos a la heroína, cada vez más adolecentes muertos en riñas en colegios o en disputas entre pandillas… al final todos luchan por tener más… más cosas, más plata, más sexo, mejor cuerpo, más hombres o mujeres, más poder, siempre quieren más, más y más. Dejando a su paso solo más dolor, más muerte, más violencia, más infelicidad…

Y mientras tanto usted señor lector pensando que la solución es Uribe o que la perdición es Uribe, cuando no somos más que una sociedad enferma en busca de culpables de nuestra infelicidad, cuando en realidad somos unas maquinas increíblemente perfectas para producir cosas que no sirven como: odio, envidia, codicia, egoísmo, prepotencia, engaño, vanidad y sobre todo soberbia, este es el país donde cada uno es dueño de la verdad y la razón absoluta.

Y no hace falta sino mirar a través del sucio cristal para darnos cuenta de que vivimos unos sobre otros, cada vez somos más y la tierra es la misma, cada hay más edificios, más carreteras, más autopistas, más carros, más, más, más… y más, pero a la vez menos tiempo para pensar, disfrutar y ver lo poco que queda del verde paisaje que hasta hace solo unos 5 siglos nos invadía.
Desde la ventana Color
Lo mejor será comenzar a ver todo en blanco y negro para no sentir el dolor de ver morir el verde de la naturaleza y acostumbrarse a la nostalgia que los grises producen porque será nostálgico recordar que pudimos ser una sociedad feliz y decidimos ser infelices en la búsqueda incesante de ser más y tener más que los otros.

Por ahora toca disfrutar la fortuna de poder ver unos destellos verdes que sobresalen por encima de las altas columnas de cemento que nos albergan como carpetas en un archivador, mientras el progreso o el desplazamiento forzado, llenan estas montañas de fríos ladrillos rojizos…

¿Y a usted qué más le hace falta?

4 comentarios:

Átomo dijo...

Es evidente que la sociedad es el nido en que nacen, crecen, se reproducen y... se siguen reproduciendo los motivos que nos hunden cada vez más en la desdicha.
Sin embargo, considero que también gran parte de esta culpabilidad es del estado, porque no brinda a la cultura mejores opciones que las que usted acaba de ilustrar.
De todas formas, de esta sociedad que sólo piensa en gastar y aparentar pueden nacer buenas cosas, especialmente aquellas que vienen dentro de ese caballo de troya que llamamos "caos".
Saludos, gran escrito.

Andrea Carolina dijo...

me gustan sus post.

bueno, varias cosas, efectivamente Uribe no es el culpable ni el salvador, los culpables somos todos y en especial yo culpo a los padres de familia responsables de la educacion de sus hijos que terminana en lo que usted describio, yo culpo al sistema familiar decadente y patetico de esta sociedad

si, es teeerrible, la otra vez me contaban que el 20% de la poblacion colombiana vieve en la idigencia, que es eso? sabe usted cual es la causa principal de la indigencia? la drogadiccion, sabe usted quienes son los responsables de los adictos? las familias

es cierto somos, soy inmediatista, no ahorro, pero no me endeudo, cuando tengo la plata en mano compro lo que quiero sin cuotas o endeudaminetos

Santiago, comprese la camara rebel, me entrometo para decirle que el consejo de sus amigos fotografos es un pesimo consejo , solo denota envidia o miedo, se puede comprar una canon xti solo cuerpo, que le sale mas varata, que ya no estan tan caras (el lightvew la verdad se usa poco casi nada en esas camaras) y el lente yo le recomiendo un 50mm , es un lente excelente, es prime, es varato, hace un bokeh maravilloso, es perfecto para retrato, es el mejor invento de canon

saludo

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Tomáz: Gracias, usted tiene toda la razón, el caos es una maquina productora de cosas buenas y malas, sobretodo de buenas cuando estoy súper positivo, pero sobre todo de malas cuando el negativismo me visita, en conclusión toca ir mirando con detalle lo bueno y lo malo en pro de conseguir un equilibrio, aunque en esa busqueda del equilibrio estemos destinados a vivir este desequilibrio.

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Angry: Ojalá algún día pueda llamarte de alguna otra forma que no sea "Angry", porque cada vez más te va menos ese nick. El enojo siempre estará lo importante es exorcizarlo, no sé si con conciencia o no, pero lo estás haciendo muy bien, esa sensibilidad artística expresada a través de tus fotografías te están dejando al descubierto y se alcanza a percibir un fondo más dulce que amargo.

Bueno y gracias por el consejo de la cámara, voy a mirarla y te cuento tengo que pensarlo bien, a veces me da vaina que termine en un cajón sin uso, pero últimamente me he sentido muy limitado para ciertas cosas con la mía... bueno en el peor de los casos me tocará pedírsela al niño dios ese no me falla. Ja,ja, ja.

Suerte.