7 de abril de 2009

No me importa que no me crean, simplemente sucedió.

Iban a ser las 10:00 de la noche, creo yo, todo transcurría como una noche más, la único era que nos disponíamos a salir, por lo que mi esposa se encontraba con el ensordecedor secador y un cepillo, dándole forma a su peinado, en su alcoba estaba dormida nuestra hija, mientras yo intentaba ver en el estudio parte del noticiero.

De repente vi una sombra que paso delante de mí, hacia el baño del segundo piso, pero yo lograba seguir oyendo el secador encendido en nuestra alcoba, que queda en el tercer piso, mi bebe aun no camina y la sombra que vi pasar era de una persona alta, calculo yo un 1.80 mts.

Como el hombre de la casa que soy, sin levantarme del sofá, le grité a mi esposa, ¡mi amor!, claramente ella no me podía oír, deje pasar por alto la situación y al rato, como si me encontrara en una película de terror un frio insoportable se apoderó de mí, me puse muy nervioso y el corazón se me quería salir del pecho.

Levanté la mirada y ahí estaba, frente a mí, una sombra negra espesa, que me intimidaba y me impedía moverme, las lágrimas salieron por mis ojos, pero no podía emitir ruido alguno, estaba sin voz e inmóvil, solo pensaba en mi hija, como el amor de padre lo puede todo, pude gritarle a mi esposa, ¡corre mi amor, nos tenemos que ir!, ¡corre por favor!, ella me contestó, “deja el afán me terminó de arreglar”, considerando que solo la estaba afanando, para salir.

Apenas la sombra se quitó del frente y aun sin aliento, tome fuerzas de donde no tenía y corrí hasta el cuarto de mi hija, ella comenzó a llorar como si algo le estuviera doliendo, muy fuerte e intensamente, como estaba dormida, la luz estaba apagada y solo la luz del aparato que permite escucharla tenía un luz tenue verde encendida, me pare frente a la cuna y ahí estaba nuevamente la sobra espesa que me quitaba el poco de fuerza y de aliento, sentía que me robaba la vida, sentía que iba a morir y esa fuerza oscura se iba a llevar a mi bebe… nuevamente, no podía, gritar ni moverme.

Como si un ángel estuviera viendo lo que sucedía, mi esposa apagó el secador y logró oír el llanto desesperado de nuestra hija y corrió, para ver, que estaba sucediendo, sentí sus pasos bajando por las escaleras rápidamente y fue en ese momento, cuando cerré los ojos y comencé a gritarle a ese ser maligno ¡deje a mi hija, malparido, hijo de puta! Y sentí que me desvanecía y caía al piso mientras gritaba…

Y no me importa que no me crean, sentí unos golpes de mi esposa en la espalda, mientras me decía ¡mi amor, tranquilo, deja de gritar, es una pesadilla!, simplemente sucedió, yo nunca había podido gritar en una pesadilla, pero anoche por primera vez lo hice.

6 comentarios:

Átomo dijo...

jajajaja
Compa, está muy bueno el texto.
Me hizo recordar que hace años mi familia conversaba conmigo mientras estaba dormido, y dicen que yo les respondía como si estuviera despierto...
Ese mundo de los sueños es extraño.
Saludos.

honestidad brutal dijo...

uy viejo men.. eso parecía un "dementor"(si no sabes q es.. Google)..

No sé porque siempre que estoy solo, a punto de dormir me tropiezo con un relato como este.. no es que de miedo el relato, pero uno comienza a ver sombras por todos lados.. mind fucking.!

Saludos!

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Tomáz, ojo que todavía le puede estar pasando y la mujer le está sacando información "clasificada" todas las noches... y no es que se las pille, sino que usted se confiesa.

Honestidad Brutal, a mi esa madrugada cuando me desperté gritando no me dio miedo, me dio culo de susto horrible, yo no sabía si la puta sombra estaba esperando que mi esposa se durmiera, para atacarme de nuevo...

Yahuan dijo...

Me lo iba creyendo. Intenso debió ser.


-Saludando

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Yahuan Creelo, así sucedió... gracias por tu comentario y espero que nos sigas visitando.

CARLOS GONZALEZ dijo...

Que mal sueño, pero tambien, que bonito que el sueño refleja tu gran amor por tu hija, y el apoyo de tu esposa.

Saludos