Es difícil, a veces y solo a veces, soportar las subidas y bajadas de esta montaña rusa, la estabilidad mental es una búsqueda permanente para algunos, otros simplemente lo descartan como alternativa y unos muy afortunados logran construir una vida plana.
No logro entender en qué momento uno se descobija, creyéndose un oso polar, pensando que el frio de la realidad es un clima templado muy agradable… la fuerza interior es tan poderosa que logra que podamos percibir la realidad que queramos y es bueno, es más, sería perfecto si esa fuerza no requiriera tanta energía.
Hoy puedo dar fe, de la teoría que habla sobre la transformación de la energía, no se destruye, pero en sus múltiples transformaciones, termina siendo un boomerang. Voy a tratar de ser más claro, quien no quisiera que la energía fuera reciclable, que después de sus múltiples transformaciones volviera a ser la original, algo más o menos como que, uno prendiera todas las luces de la casa, el aire acondicionado, los televisores, etc., y en lugar de ser transformada en un recibo de energía costosísimo, se transformara en más energía para seguir gastando, eso, si sería algo que todos podríamos entender sin estudiar mucho, pero no, hoy puedo concluir que se transforma en un recibo que hay que pagar y luego se transforma en un recibo pagado, que es más pequeño porque se transformó al momento de ser cancelado y es más sucio porque le pusieron un sello, después de todo ese proceso, que implicó un desgaste adicional de energía representada en el proceso logístico de ir a pagar y un desgaste económico que fue el dinero que se entrego en el punto de pago, uno termina teniendo, un pedazo de papel que no vale nada, no sirve para nada, puede romperlo si quiere(usted señor pesimista no lo rompa que seguramente hace parte de la milésima parte de las personas que pagan la luz y no les registran el pago), ¿Dónde está la energía?, ¿en qué se transformó?, un aire acondicionado, que trasformo la energía en: ruido, agua por debajo, en frio por un lado y calor por el otro, pero fui a ver, y el frio se fue, el ruido se acabo, el agua no sale, “yo sé que el aire está apagado frescos”, pero que pasó , donde está la otra parte de la transformación, se esfumó, la única evidencia de lo sucedido, es el recibo, que después de haber requerido un desgaste logístico, económico y de energía personal , no sirve para nada, sino, para evidenciar, que la energía se transforma en una deuda y luego en un papel sin valor.
Bueno, hoy me siento así, siento que he gastado tanta energía en los últimos 20 años, que nos sé en qué se transformo, quise que el mundo me transformara y aunque lo intentó, no pudo del todo, luego en venganza quise transformar al mundo y no he podido, siento como si no hubiera pagado el recibo y me hubieran cortado la energía, sin fuerzas, sin aliento, sin el puto recibo cancelado, por lo menos para evidenciar el gasto y desgaste… pero como todo lo trágico tiene soluciones simples, voy a desayunar y será como una re-conexión del servicio y creo que no es necesario seguir reflexionando, alrededor de la transformación del desayuno, cualquier inquietud al respecto, solo deben introducir la palabra “digestión” en Google y les explicaran una nueva transformación de la energía.
3 comentarios:
Buenisimo compa... ojala pudieramos descubrir la forma de transformar la energía en lo que nosotros queremos.
Hola Santiago, dicen que ese tipo de sensaciones son normales, les llaman "crisis de la edad adulta".
Yo no soy psicólogo -afortunadamente- pero hace poco hice un trabajo relacionado con el tema y me dejó sorprendido.
consulte sobre el asunto y puede que en algo pueda ubicarse y salir de esa mala energía.
Saludos y buena suerte.
Le recomiendo esta página en la que se habla del tema.
Tomáz, muchas gracias, lo revisé y misteriosamente coincide en muchas cosas, diría yo en casi todas, salvo la edad y la andropausia, pero a algunos nos tocó vivir un poco más rápido la vida y en consecuencia las secuelas se ven más rápido. Aunque a veces pienso que lo que mejor define la situación por la que estoy pasando, se llama, malparidez.
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