Definitivamente somos orgullosamente colombianos, esa es una conclusión fácil a la que se puede llegar después de ver esta caricatura de Tomáz Garzía.
Dentro del sin número de críticas de las que es objeto Mockus, llama la atención una en particular que hace referencia a un supuesto “odio” que profesa el candidato a nuestra cultura.
Las palabras odio y cultura van de la mano en este país. Sin embargo, la percepción que deja Mockus con su programa de gobierno y con las alianzas estratégicas con los otros tres ex alcaldes es la de un hombre preocupado por el futuro de este país, por mejorar la cultura, pero nunca por destruirla, quiere mejorar la educación, quiera acabar con la ilegalidad en todas sus expresiones y cree profundamente en la ciencia y en el amor como herramientas de cambio.
A pesar de lo anterior, tenemos un panorama político bastante negro que demuestra la necesidad latente de un cambio.
Dicho de otra manera, a pesar de la voluntad de Mockus y la de sus más cercanos seguidores por impulsar el cambio y llevar adelante un proceso que lleve a este país a un estadio sustancialmente mejor, la mayoría de los electores prefieren apoyar la continuidad, representada en cifras de esta forma: 50% de la población pobre, 28% en la indigencia, 4 millones de desplazados y la riqueza concentrada en solo un 10%, solo por mencionar algunos aspectos.
La pregunta que resulta de todo esto es ¿Tendremos motivos para odiar nuestra cultura?, si no somos capaces como sociedad de hacer un discernimiento elemental entre dos alternativas tan disímiles. La repuesta cada quien la encontrará, pero de manera general se presentan dos fenómenos críticos en todo este ejercicio electoral, que evidencian la manera poco lógica como se dejan influenciar los colombianos al momento de escoger un candidato.
El primer fenómeno es el de la transformación ideológica. Cómo se transformaron opositores en seguidores, mientras Santos reclamaba porque todos lo atacaban en los debates hoy se jacta porque todos lo siguen, excepto Mockus y Petro. Este segundo, invitó a sus electores a abstenerse de votar por cualquier candidato, básicamente porque Mockus no quiso cambiar de su programa de gobierno, por un millón y pico de votos, la posición que tiene sobre la presencia de militares estadounidenses en las bases colombianas. De resto todos hasta Cambio Radical, que para muchos fue una sorpresa, se unieron para repartir la torta, de ahí surge otra pregunta, ¿en manos de quien quedará el control político?.
El segundo fenomeno es que la Ola Verde no era más que un vomito verde que se esparció por el país y cayó de un momento a otro con sus características. Quizá la expresión “vomito” resulte peyorativa, sin embargo, lo que hizo Mockus fue embriagar a los colombianos honestos de optimismo .Como buenos colombianos el ejercicio lo hicieron con juicio, beber, beber y beber, hasta el punto de delirar de la borrachera augurando un triunfo en primera vuelta. Esos análisis eran el resultado de la beodez colectiva e impidieron dimensionar el impacto en los resultados de las prácticas “picaras” del contendor.
Dicho lo anterior se puede concluir que los colombianos de bien son fundamentalmente indiferentes y gozan de un ego que no los deja lucha cuando creen tener la guerra perdida, es más “digno” perder sin luchar, que luchar y perder, es por eso que ahora esa gran ola de seguidores verdes se convirtió en críticos de Mockus, le ven muchos errores y sobre eso no hay discusión, sin embargo, los colombianos poco informados, los deshonestos, los ventajosos e ignorantes no se detienen a mirar los defectos de Santos y se unen con fuerza para que su bandidato gane las elecciones.
Lo lógico es votar por el candidato de su preferencia y si no tiene preferencia, por el menos malo. Si la gente lo hiciera así la posibilidad de triunfo de Mockus sería total, pero la fe de los seguidores de Mockus se diluyo con la misma velocidad con la que la Ola Verde creció.
Lamentablemente no se logró hacer en estas elecciones un ejercicio básico de lógica. Si es electo Santos es porque no tenemos una cultura política solida y si necesitamos una cultura política sólida es porque necesitamos a Mockus en la presidencia, no a Santos. La conclusión debería ser votar por Mockus.
8 comentarios:
3. Las relaciones ejecutivo-judicial. Evidentemente tenemos una visión muy diferente del asunto; pero para mí el comportamiento de la Corte Suprema ha sido errático y con una marcada intensión política. Nuevamente basada sólo en información de prensa me parece que la Corte en su sala penal inició una serie de procesos por parapolítica muy importantes, pero -y esto puede ser discutible- es una impresión de muchos que la Corte también amplió su espectro para incluir a muchos políticos por el hecho de ser uribistas. No me gustan esos procesos –que en esencia parecen muy deseables- porque son ilegales e inconstitucionales; violan las garantías del derecho fundamental del debido proceso y me parece un atropello sin importar la culpabilidad. Por una parte, tienen una única instancia (no existe apelación ante otro juez), es una violación a los derechos del hombre. Además está concentrado en un solo ente –la Corte- el poder de instrucción (investigación) y el de juzgamiento. Esto es una atrocidad y viola todos los principio del derecho a un juicio justo. Es un error avanzar con ellos sin reformar la estructura. Estoy segura de que en las instancias internacionales esos procesos serán declarados nulos; y el país habrá perdido la oportunidad histórica de hacer debidamente este ejercicio. (http://palomavalencia.blogspot.com/2009/06/equilibrio-de-poderes.html, http://palomavalencia.blogspot.com/2009/06/el-que-peca-y-reza.html )
Hubo luego otras agresiones de la rama al Presidente no invitándolo a eventos de la Rama Judicial y otros agravios similares; simbólicos más que importantes. Finalmente la negativa a elegir Fiscal me parece nefanda; un atropello a todos los colombianos. Es inaceptable. Estoy de acuerdo con usted en que la Corte está preocupada por el destino de sus investigaciones; pero no por ello puede destruir la precaria estructura de separación de poderes que existe en la Constitución. Si la Carta establece que el Fiscal debe brotar del ejecutivo es precisamente para evitar la concentración de poder que espera poder ejercer la Corte, teniendo el ente acusatorio y el de juez. Eso es una aberración que trasciende los límites políticos. El Fiscal por orden de la Constitución debe venir del Presidente, es un equilibrio mínimo, deseable y necesario. Lo contrario nos conducirá a la dictadura de los jueces, que para Monstesqueau era la más temible y terrible de todas. (http://palomavalencia.blogspot.com/2010/05/habemus-fiscal.html
http://palomavalencia.blogspot.com/2010/04/reforma-la-justicia-abril-17-de-2010.html)
4. Responsabilidad. Estoy de acuerdo en que lo que sucede en un gobierno puede generar responsabilidad sobre sus directivos; pero hay límites. Por una parte, no puede un Presidente responder por todo lo que sucede porque sería inhumano e imposible. Por ello la responsabilidad penal, la fiscal y la disciplinaria necesitan un vinculo de causalidad suficientemente estrecho para que posible inculpar a alguna persona. No así la responsabilidad política, esta es mucho más poderosa y resulta de la mera apreciación de los electores. Son ellos con sus juicios y observaciones los llamados a evaluar la conducta de sus lideres y decidir si les retiran o no su respaldo. Esta es una responsabilidad que tiene costos políticos, y sociales; pero será cada uno de los colombianos los que juzguen. Yo he hecho mi juicio y si bien espero que se tomen medidas correctivas (como cerrar el Das, reformar las normas sobre los incentivos militares, establecer mayores controles y mejores procedimientos) no encuentro responsabilidades atribuibles al Presidente. Este es mi juicio personal basado en la información que conozco que es la que obtengo de los medios de comunicación.
5. Sobre el partido conservador escribí esta columna: (http://palomavalencia.blogspot.com/2010/03/el-botin-conservador.html)
Finalmente sus comentarios sobre mi tendencia a defender antivalores me parecen equivocados. Defiendo valores y principios; tengo argumentos serios y pensados. En aquello que es mi opinión intento siempre mantener una línea ideológica coherente (en la medida en que sea posible hacerlo en un escrito breve) y justificar mis impresiones. Creo que al leer opiniones ajenas a las suyas, debe darle al escritor el beneficio de entenderlo como pensante, y luego criticar los argumentos. Lo contrario es la odiosa satanización ideológica, que no sólo es peyorativa del interlocutor, sino que no permite ningún dialogo. Asumo su comparación de mis columnas a las de Fernando Londoño, Plinio Apuleyo y Rafael Guarin como un elogio, pues se trata de plumas de reconocida presteza y con quienes comparto, muchas veces, impresiones similares.
Quisiera finalmente hacerle algunas preguntas que me parecen que nos ayudan a avanzar en esta interesantísima discusión:
¿Sí el gobierno Uribe es tan oscuro como se pretende (chuzadas, falsos positivos etc) por qué conoce la opinión pública esa información? ¿no sería mas coherente haber dejado todo oculto si se tratará de actos planeados?
¿Conoce la estructura de la Corte Suprema? ¿Qué opina de que los Magistrados sean elegidos por cooptación? ¿Qué opina de que la Corte se juzgué a sí misma?
¿Para que la Corte siga sus investigaciones es necesario desconocer la Constitución? ¿si la Corte no ejerce el poder de juzgar e investigar al tiempo (teniendo su fiscal de bolsillo) no habrá justicia?
Lo invito cordialmente a que continuemos con este debate, abierto a la luz del día y construyamos hacía el futuro la posibilidad de intercambiar respetuosamente opiniones.
Cordialmente,
Paloma Valencia-Laserna
Paloma,
Muchísimas gracias por su respuesta, realmente le agradezco el gesto de haberse tomado el tiempo necesario para contestar de esta forma.
Antes de cualquier cosa creo que el deber de ciudadano es velar por construir un país mejor, esto lo planteo desde la simple lógica que nos invita a ser cívicos y respetuosos de los demás, en ese sentido considero oportuno manifestarle que en ningún momento pretendí con mi comentario ofender sino más bien "llamar la atención" sobre algunas posiciones que a mi juicio son sesgadas, dicho de otra forma, pienso que el deber de buscar un país mejor exige una reflexión permanente sobre la realidad y no una simple defensa de la posición independientemente de las razones y de la realidad, la cual cambia de un segundo para otro.
Si se da cuenta el hecho de haber llegado a su blog y el de leer algunos otros columnistas que no son de mi agrado por su carencia de objetividad, indican mi voluntad de escuchar a todos.
Creo que es importante que sepa que yo hace 8 años pude haber sido catalogado como furibista, hace cuatro como uribista, hace tres como muy neutral y hace un año como anti-uribista. Para mí el solo hecho de hablar de uribismo me parece terrible, considerando que se parece más a la estructura de una secta, en la cual hay un mesías y unos seguidores.
En conclusión creo que mi posición de ciudadano es la de evaluar permanentemente la realidad, mirar la gestión del presidente y en general del gobierno, pero nunca la de ser un defensor ultranza de causas, porque esas grandes causas con el tiempo pueden perder el rumbo y sería ignorante de mi parte continuar con un apoyo que quizá en un nuevo momento pueda ir en contra de mis principios.
Casos como el de Fujimori o Menem, creo que son una buena invitación a reflexionar, pienso que el exceso de poder enceguece y hace que un gobernante pierda el norte por considerarse a si mismo omnipotente y eso los lleva a quebrantar la ley en busca de cumplir con sus objetivos que pueden ser también caprichos personales.
Realmente veo en su posición argumentos realmente nobles, creo en su convicción de que las cosas son así de transparentes como usted lo manifiesta.
Sin embargo, al hacer el ejercicio de sacar la pasión del análisis y tratar de hacer un ejercicio más cercano a un método científico, es difícil creer que tantas coincidencias no demuestren la responsabilidad presidencial.
Por ejemplo, en una empresa privada una junta directiva nombre un CEO y él es el responsable por todo lo que suceda en ella. Una compañía puede tener una dispersión territorial mayor a la de un país, porque puede tener sucursales en los 5 continentes y puede tener responsabilidades mayores con accionistas al cotizar en la bolsa de Nueva York por ejemplo, por lo tanto un CEO no podría poner en riesgo la estabilidad de la compañía generando una pérdida de valor de sus acciones por las malas decisiones que tome un Country Manager o por las de un President Region, entonces, toman decisiones para blindarse en ese sentido.
Entonces, la pregunta que surge es, ¿es Uribe tan ignorante en términos de management?, no lo creo, porque fue gobernador de Antioquia y entiendo que tiene un certificado de administración y finanzas de Harvard. Eso sumado a su "inteligencia superior" como la definió José Obdulio, me lleva a pensar que no pudo cometer tantos errores como el nombramiento de los directores del DAS.
En ese mismo orden de ideas están los ministros. Santos con 2.400 asesinatos, mal llamados falsos positivos, si quiere mirarlo como cifras frías le favorecían exclusivamente a los resultados de la política de seguridad democrática del gobierno, porque según afirma Santos ahora, es mentira que el gobierno pagaba por guerrilleros muertos a los militares, entonces, surge otra pregunta ¿por qué los mataban tan lejos de sus casas disfrazados de milicianos de las Farc?, ¿por qué si Santos y Uribe se beneficiaban, no sabían?. Arias y AIS, es una vergüenza ver como regalaron dineros a terratenientes que parcelaron sus haciendas para beneficiarse con el beneplácito del ministerio. Pretel y Palacio ofrecieron y dieron dadivas a cambio de un voto y una ausencia a una plenaria, ¿cómo se llama eso?, ¿costumbres o cohechos?.
Yo lamento profundamente que esto pase en el país, pero realmente lo que más lamento es que haya gente honesta como usted que interpreten la ley de forma tan particular, es decir, con relación a quebrantar la ley pienso que no es válido decir que “como todo el mundo lo hace, yo lo hago” eso es lo que entiendo de su posición frente a la Yidis-política y eso no puede hacer parte más de nuestra cultura, la cultura del atajo, la cultura del todo vale, la cultura de Maquiavelo, y la de la indiferencia frente a lo que significa la ley “siempre se ha hecho así”, pues si siempre se ha hecho así, se ha hecho mal y debe cambiar. Y los que siempre lo han hecho así son unos delincuentes, desde siempre. Y realmente creo que sobre eso no hay discusión Yidis y Teodolindo no están en la cárcel por idiotas como diría Uribe, quisieron rebajas de penas y confesaron lo que no tenían como ocultar. El negocio fue con dos ministros, ¿por qué el presidente no sabía?
Con relación al punto sobre el poder judicial, es algo muy básico, la ley se respeta, las decisiones se acatan o apelan en caso de que exista esa posibilidad y sus representantes merecen el mismo respeto. Yo no soy abogado, entonces, solo entiendo lo básico a en señor Aranguren lo encontraron culpable de entregar al DAS información confidencial sobre los movimientos financieros de funcionarios de la rama judicial que no tenían ningún tipo investigación abierta. Eso fue ilegal, por eso le dictaron medida de aseguramiento, el nunca debió entregar esa información sin una orden judicial, lo increíble es que a él le debió dar la orden el ministro Zuluaga o el presidente, porque ese era el orden jerárquico. ¿por qué el presidente no sabía?
Bueno y cerrar el DAS es el sueño de Uribe, porque al cerrarlo con él morirían todas las evidencias de los abusos que esa institución cometió en un momento de locura. Y las chuzadas a Uribe las desconozco, el “le voy a dar en la cara marica” lo grabó Uribe y no hay dudas, dijo “ojala me estén grabando”, esa llamada lo favorecía a él, utilizó la expresión para distraer la atención pero dejo claro que entre el Mechudo o como quiera que se llamara su interlocutor y el no había una relación como la que se quiso presentar. De resto no hay nada, que yo sepa.
A sus preguntas le puedo contestar:
1- No está oculta la información, porque se filtraron las grabaciones del DAS a la prensa para proteger la vida de unos detectives que finalmente terminaron siendo asesinados en Chia en una supuesta fiesta de Halloween. No está oculta porque le asesinaron a los hijos a 2400 mujeres esas madres hoy se denominan las madres de Soacha. Si sería más coherente, pero es imposible.
2-Como le digo no soy abogado y pienso que no importa lo que yo piense sobre cómo son las cosas, la estructura tiene una razón de ser que unos constituyentes estudiaron y debatieron, sería osado de mi parte juzgar esas decisiones desde una perspectiva con tan pocos elementos de juicio. Yo lo que considero es que, la ley es la ley, y hay que respetarse, “dura lex sed lex”. De igual forma considero que deben elegir un fiscal porque lamentablemente son las reglas del juego y si los candidatos cumplen con el perfil, lo tienen que elegir así sean amigos del presidente.
Por último creo que usted tiene la capacidad de mirar un poco más allá de Londoño, Apuleyo y Guarín. Y recuerde que Londoño tiene una inhabilidad de la procuraduría y por otro lado acuérdese del caso de Invercolsa, creo que todavía debe los rendimientos. Entonces como colombiana de bien que la identifico le retiro la comparación con Londoño porque para mí el señor no es más que un “pícaro con suerte” utilizando los mismos términos de Santos, en términos míos es un delincuente.
Petro no invitó a no votar por ninguno de los dos candidatos, todo lo conotrario, propuso adherir a Mockus, pero Carlos Gaviria se opuso amenanzo con la renuncia del partido si ello se aprobaba, secundado por Jorge Robledo. Por esto el comité Ejecutivo determinó invitar a la abstención por intermedio de Clara López, quien leyó la declaración, dizque en aras de preservar la unidad del partido (ortodoxia de partido) privilegiando sus intereses sobre los de la nación. Petro anuncio hacer pública su intención de voto paraa el pasado miércoles, pero aún no lo ha hecho. Esperamos sus seguidores que su decisión provoque una crisis para que ésta determinación que creemos equivocada se cambie, de lo contrario propondríamos a Petro retirarse del Polo, como lo hizo Lucho Garzón.
Me gustaria responderle a la Sra Paloma Valencia-Laserna.
En 1940, hubo un oscuro político austríaco que convenció al pueblo alemán que la raza aria debería dominar el mundo. Y con muy pocas excepciones, el resto del pueblo alemán le dió un status de Fuhrer a ese individuo y envió al mundo dentro de la II guerra mundial.
Usted me hace recordar a esos alemanes que se obstinaban creer que existían hornos crematorios, que existian camaras de gas y que existían campos de concentración. Sólo vinieron a aceptar que se habían equivocado cuando comenzaron a caer las bombas de los aliados en Berlin. Pero ya era muy tarde.
Ud pone en duda hechos reales, comprobados, pero que Uds prefieren negarse a aceptarlo, por el grado de endiosamiento que han hecho de Uribe. Y ese individuo, al igual que Hitler, posee un ego y una mente diabólica del tamaño del sol.
Ud si cree que Yidis Medina era tan estúpida como para autoincriminarse para que le metieran 6 años de prision, sólo para "ensuciar " a Uribe? Uds le insultan la inteligencia a los lectores. El único individuo que se beneficiaba de ese soborno, era Uribe quien consiguió ilegalmente su reelección por medio de él. Y no fué Yidis solamente, fué Teodolindo Avendaño también. Y como si no hubiera sido suficiente eso, 4 años después repitió y multiplicó su soborno por 86 al repartir notarías y embajadas a diestra y siniestra en su fallido segundo intento de reelección.
Uribe le ordenó a su entonces Ministro de justicia Sabas Pretelt y al de Salud, Diego Palacios, para que la sobornaran a ella y a Teodolindo Avendaño con notarías y puestos burocráticos. Eso se llama cohecho aquí y en Cafernaum y el cohecho es un delito que viene en dos vías: El que dá y el que recibe.
Por cierto que cuando Uribe vió que la Corte estaba ya pisándole los callos a Pretelt por ese hecho delictivo, lo envió a Italia como embajador. Meses más tarde, envía a Milan como Cónsul, al asesino pro-paramilitar y corrupto Jorge Noguera,- su buen amigo del DAS (sic)- quien había ordenado el asesinato de Alfredo Correa Dandreis, un buen amigo y un hombre inocente, cuyo único delito fué que estaba haciendo un trabajo sociológico para la Universidad, sobre los barrios del sur de Barranquilla.
Algo similar ocurrió con Salvador Arana, a quien envió como embajador en Chile en espera de que el caso del asesinato del Alcalde de Robles se enfriara.
Le puedo referir de varios otros asesinatos ordenados por Uribe, donde los sicarios fueron asesinados a su vez, o de la muerte de su ex-amigo Pedro Juan Moreno Villa, quien terminó siendo víctima de un saboteo de su helicóptero. Pero esto ocurrió solo días después que había sostenido una acalorada discusión con Uribe y en medio de la cual, Moreno Villa lo amenazó con revelar todo su turbio pasado. Y a una humilde señora que por mala suerte, se enteró de lo que le habían hecho al helicoptero, la mataron también.
Pero no quiero seguir porque Ud no vá a creer nada de esto.
El uribista ha llegado a tal extremo de fanatismo y dogmatismo por Uribe, que si lo encuentran violando a un reciennacido, se lo aplaudirían y hasta lo justificarían.
Mire lo que Ud hace. Justificarle las chuzadas, el AIS, Carimagua, el DAS, el tráfico de influencias para favorecer a los hijos, su directa participación en las masacres de El Aro y de San José de Apartadó, en el asesinato de Jaime Garzón, el asesinato de Job; el asesinato de Francisco Villalba, el paramilitar que lo acusó en el Congreso de ser el directo responsable, junto con su hermano Santiago, de la masacre de El Aro. Uribe promovió el robo de tierras hechos por los paramilitares y su primo Mario Uribe. Pero sobresale principalmente, su estrecha colaboración con Pablo Escobar y el Cartel de Medellín, desde la Aerocivil, de lo cual yo fuí testigo en los 80´s y que le valió lo incluyeran en una lista de la DEA en 1991.
La lista es interminable, de hechos dolosos en los que está involucrado Uribe, pero no los voy a mencionar porque de todas maneras Ud no los vá a creer.
Pues hombre Santiago, yo estoy de acuerdo con una frase de este post que resume mucho de lo sucedido con la ola verde: Mockus embriagó este país de optimismo.
Pero el optimismo no sirve en este país lleno de odio para promover el cambio. Los colombianos sólo cambian de opinión por dos motivos: por conveniencia o por arrepentimiento.
Y el odio promovido por Santos hacia las ideas diferentes ha encausado una verdadera ola, de rencor y de venganza, que enceguece.
Hace falta meterle un poco de pesimismo a este país. A ver si se asusta y desperta de esta pesadilla.
Siento la demora en leerle, pero he estado colmado de trabajos hasta hoy.
Saludos.
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