20 de mayo de 2009

Lección de Vida - Cuénteme como se siente después de leer esto.

Estás son de las pocas historias que no son fáciles de contar, es más, tuve que desechar la primera versión por completo y comenzar a organizar las ideas, simplemente porque no tengo nada que juzgar, no tengo nada que analizar y no tengo un mensaje que transmitir, esta historia solo deja enseñanzas por si sola y claro pensando en aquellos que les causa un poco de perecita ponerse a buscar el mensaje que deja, al final sacaré una conclusión y para los muy interesados les complemento la historia con un video de una breve entrevistas, que finalmente podrá ser lo más importante para los poco interesados.

Simplemente todo comenzó con un artículo en el periódico El Heraldo de Barranquilla, grosso modo contaba la historia de una pareja con una bebe de un año, los cuales llevaban tres años y medio viajando por Latinoamérica, lo definieron como una historia de amor y mencionaron la necesidad que tenían de pasar a Panamá y no contaban con los recursos.


Realmente la historia me llamo la atención y no crean que fue lo único que inspiro estas palabras, le dije a mi esposa que yo quería conocerlos, a lo que ella se adhirió con entusiasmo y fue así que decidimos ir en su busqueda.


En el camino hacia donde se encontraban pocas fueron las palabras y muchas las preguntas que me imaginaba hacerles, aunque también pensaba que podían ser unas personas muy diferentes a mí, desconectados de la realidad y con unas tendencias psicodélicas que realmente poco y nada me atrajeran.

Finalmente llegamos, eran cerca de las 3:30 p.m., después dar un par de vueltas innecesarias porque las incesantes ideas que viajaban por mi mente me impedían concentrarme en la vía, nos acercamos a “El Bicho” una casa rodante Mercedes Benz del año 74 lleno de publicidad, leímos algunos avisos que tiene alrededor y claro esta la primera que se acerco a la puerta a saludar fue mi esposa, una amable voz masculina de adentro de El Bicho dijo “Hola chicos, ¿vinieron a conocer?, adelante” fue ahí cuando vi a la pequeña Zaina sentada en una sillita roja y a Matu el papá, un hombre de casi dos metros y con una similitud asombrosa con la imagen que conocemos de Jesucristo, Matu nos invito a sentarnos mientras terminó de lavar unas ollas, nos llamó la atención el juicio de Zaina, no se movía de su silla y solo emitía algunos sonidos guturales lo que por las respuestas de Matu entendimos que pedía para que su pañal fuera cambiado.

Una vez estuvimos dentro de El Bicho muchas respuestas a mis múltiples preguntas se respondieron de inmediato, de hecho, la que preguntaba era mi esposa por cosas que se le fueron ocurriendo, mientras yo iba descartando las preguntas que pensé hacer y que ya estaban resueltas con el solo hecho de entrar, dentro de las respuestas que obtuve inicialmente fueron: El Bicho es una casa, rodante, pero es su casa no solo un medio de transporte, tienen agua, energía y manejo de aguas negras, cocina, dormitorio, baño y un patio trasero inmenso.


Shanti la señora de la casa se encontraba en el cuarto escribiendo, nos dijo Matu, por lo que no la conocimos, luego de escuchar las respuestas a las preguntas que hacíamos, encontré a un gran ser humano, con muchas más cosas en común conmigo que cualquier otra persona que conociera, él nos dijo que se tenía que ir a hacer algo, pero que volviéramos para continuar hablando, quedamos en encontrarnos más tarde.

Hicimos un par de cosas que teníamos pendientes y quisimos llevarles algo para la niña porque nos daba pena ir a su invitación con las manos vacías, cuando llegamos eran cerca de las cinco de la tarde, me acerque a El Bicho y le pregunté a la señora, que no conocía, por su esposo y me contestó que no estaba, yo le dije que los veníamos a visitar y que ya venía con mi esposa que estaba en el carro, la señora tan amable como Matu nos hizo seguir y conversamos unos 45 minutos mientras Zaina su hija y nuestra hija jugaban alegremente, luego, llegó Matu, hablamos un rato más sobre cosas de la vida y en agradecimiento por su amabilidad los invitamos a nuestra casa el día siguiente.

Así fue, estuvimos en nuestra casa, compartimos, un día maravilloso y el tiempo pasó volando hablamos de todo un poco, de ellos, de nosotros y de la vida, yo estaba realmente impresionado, muy impresionado de todo, como podíamos compartir tantas ideas, pero la principal y la más elemental con la que nadie logro concordar es la de “La vida es fácil y uno es quien la complica”, de manera general, es algo que nadie práctica, mentiría si dijera que la vida es fácil por antonomasia, por lo que para mi resulto enriquecedor ver reunidos en tres seres humanos una filosofía de “vida fácil” cuando para los ojos de cualquiera podría resultar muy compleja, porque si fuera tan fácil, ¿por qué no estamos cumpliendo nuestros sueños de infancia?.

Adicionalmente estaba muy sorprendido de como se podía compartir con personas de otras latitudes con mayor facilidad que con los coterráneos, ¿será que a veces la vanidad y el egocentrismo nos impiden entablar nuevas relaciones?, bueno, quizá estoy en un mundo de personas muy importantes y ese sea el motivo.
Creo que fue ahí cuando entendí que, ellos encontraron la forma de vivir con total desapego, sin vanidad, dedicando su vida a darle amor y una excelente educación a Zaina, enseñándole no tanto el correcto uso de las cosas, sino a compartir lo que tiene, enseñándole a dar sin esperar nada a cambio, al final del día nos invitaron a comer sándwich en El Bicho, pero como ya eran las 7:00 p.m. no pudimos ir porque nuestra hija se había quedado dormida.


Esa noche no pude conciliar el sueño pensando en que ellos están viajando por Latinoamérica, con la esperanza de llegar a México, intentando darle forma a un plan de negocios, sin unos patrocinadores fuertes, con una publicidad muy económica a mi juicio, haciendo algunos trabajos de fotografía, entre algunas otras cosas, pero con la fe absoluta en que lo van a hacer, tienen que pasar a Panamá y no se detienen en la búsqueda de encontrar la forma, el común de nosotros nos hubiéramos dado por derrotados antes de salir de la Patagonia, ellos sin embargo, saben que después de México vendrán otros destinos, tienen algo que para mí es un gran proyecto y es hacer una revista, están buscando con quien hacerla, seguramente, lo encontraran y luego de América con seguridad encontrarán muchos más sitios que conquistar, solo espero que así sea.


Tiene todo para hacerlo, el valor, la decisión, la inteligencia, el desapego, carisma y un don de gente envidiable, entienden el mundo y no esperan que el mundo los entienda a ellos, son realmente cosmopolitas, durante nuestras visitas a El Bicho, vi mucha gente, que se acercó creyendo que estaban ayudándolos con algo, para salir de un problema y no para cumplir un sueño.

A mi esta historia me llenó de entusiasmo, quería que todo el mundo la conociera, por lo que los volvimos a visitar, grabamos el video que está al final de este post y nos invitaron a una exquisita cena, no sé cómo se llamaba el plato, pero podría denominarlo como unos espaguetis a la marinera, nuestras hijas no pararon de jugar y por momentos mi silencio obedecía a no entender, el por qué, si por fuera y en nuestro estilo de vida somos tan diferentes, por qué somos tan parecidos en el fondo, por momentos, como los pocos visitantes de este Blog lo saben, utilizo este espacio para hablar de todo lo que tengo guardado y salvo con mi esposa no encuentro con frecuencia con quien compartir o debatir algunas ideas, con ellos no encontré conceso en todo, pero si encontré argumentos en sus respuestas y sobre todo personas dispuestas a escuchar y a entender, donde las conversaciones fluían, pero me demoré en encontrar ese por qué, que estaba buscando y la respuesta la tenía frente a mis ojos, simplemente, porque no están llenos de ocupaciones y demandas del mundo, no hablan del nuevo carro que compraron, ni de si es mejor un LCD que un Plasma o si es mejor iPhone que un Nokia N95 o las simples discusiones sobre cual marca de ropa es mejor, simplemente son felices y viven la vida, de una forma que para mí es envidiable.

Muchos se mueren creyendo que algún día lograrán cumplir su sueño, es más, sé que la gran mayoría que llegó a este post no terminó de leerlo y el que lo leyó no vio todo el video, es increíble como podemos pasar horas quejándonos por la falta de tiempo, pero ese tiempo de quejas no lo invertimos en tratar de hacer de nuestras vidas un experiencia mejor.

Voy a seguir en el trabajo de conseguir algunos otros ejemplos, haber si con eso logro mi gran sueño, que una persona logre hacer un alto en el camino y redefinir si lo que quieren es continuar permitiendo que las cosas les den valor como persona o si corren el riesgo como Shanti y Matu de valer por sí mismos.

Que Dios nos perdone.

De antemano mil disculpas por algunos cortes muy fuertes en las transacciones pero el programa de edición está presentando algunas fallas.

PRIMERA PARTE:


SEGUNDA PARTE:


TERCERA PARTE:

10 comentarios:

Átomo dijo...

Encontrar lecciones donde uno menos cree es muy satisfactorio, pero encontrarlas donde uno sabe que las va a encontrar es más reconfortante todavía.
Que solle de experiencia, excelente el reportaje y el trabajo de video ¿y dice que no es periodista?
Nos vemos, un saludo.

Honestidad Brutal dijo...

Compadre.. acabo de ver el tamaño del post, asi que he decidido volver a pasar cuando tenga la mente más despejada y con algo más de tiempo..!

Luego comento algo "bueno" ;)

OLAFO dijo...

Chago, me estoy llenando de requisitos.
Escelente reportaje, envidiable historia de vida, grandes seres humanos, incontrolable derroche de sensaciones, un faro...
Lo estoy pensando...

Ángela Perversa dijo...

Excelente historia y una lección de vida impresionante para todos nosotros y digo todos porque creo que en general los colombianos somos más dados a la búsqueda de lo fácil que a la planeación, al chicaneo a como dé lugar ... es refrescante ver personas como ellos, en medio de una sociedad que privilegia cada vez más antivalores como la trampa y el chanchullo, y nos hace vivir en función del tener y el parecer.

Anónimo dijo...

Bueno, he leido todo el post.. y parte de los videos..

Y es una cosa "jodida" eso de vivir la vida "fácil" o "simple" o "no complicada" .. cierto?

Despegarse de ciertos lujos quizás es fácil..

Pero, vivir en un lugar como "El Bicho" y criar hijos ahí, no creo que sea tan fácil.. y no lo encuentro cómodo.

Y como dice el mismo en el video, hay que juntar los condimentos precisos y hacer el esfuerzo de sacarse esa fuerza/sicología capitalista que tenemos encima..

A mí siempre me ha gustado ese estilo de vida, pero para mí.. no sé en la práctica como será criar un hijo de esa manera..!!

Excelente entrevista!

Yo no me hubiese atrevido a ir a conocer al Bicho y a sus habitantes..

Saludos! ;)

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Tomáz: Definitivamente, es gratificante como dice usted encontrar las lecciones de vida donde uno piensa que están y el hecho de no llevarse un baldado de agua fría es grato.

Olafo: Bueno compadre cuente conmigo para darle animo, aunque no se puede comparar esta historia con sus próximos 20 días en NY, pero por algún lado tenía que comenzar, ¿si o no?, ja,ja, ja.

Angelita: Totalmente de acuerdo, la reflexión siempre será en función de que tanto juzgamos y que tanto nos atrevemos a hacer y a ser, la diferencia.

Solo HB: No crea, a mí me pasa lo mismo, todo el tiempo haciendo cambios, unos más locos que otros, pero cuando uno se encuentra ejemplos como estos, se da cuenta de que en realidad esta apegado a mil cosas, físicas y no, pero esto me ayudo a entender que la comodidad es relativa, es decir, uno puede estar durmiendo en la mejor suite del Burj Al Arab y no ser tan feliz con la familia que habita El Bicho, la búsqueda de la comodidad sobre la felicidad genera muchas insatisfacciones.

Javier Pimentel dijo...

Santiago creo que la gran beneficiada con este tipo de -exploraciones- será Silvana. Debe ser mucho más fácil vivir si nunca nadie nos dice que la vida debe ser vivida únicamente de ciertas formas y que todas las demás están de antemano descartadas.

Supongo que cuando ella entienda esta historia sobre -el bicho- va a sentirse liberada. Nunca he sido padre, pero si algún día lo soy, supongo que sería buena idea poner a pensar a mi progenie sobre este tipo de historias que hablan sobre opciones; sobre el montón de opciones que uno tiene y el montón de decisiones que uno debe hacer.
Creo que Silvana estará mucho más libre e informada a la hora de tomar ese tipo de decisiones.

P.D: Deberíamos hacer un proyecto piloto de una página en internet que recopile las historias y las fotos de estos dos personajes.
-Historias desde el bicho-
podría llamarse.

Lo digo en serio. Después hablamos.

Un saludo.

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Javi,

Realmente me alegra que alguien logre descifrar mis ocultos propósitos, todo esto tiene ese único fin que en algún momento lo definí como: "Silvana se merece como padre un mejor ser humano que el que soy hoy" y eso se resumen en ofrecerle la posibilidad de conocer el mundo desde el mayor número de perspectivas posibles y con cada uno de sus matices, finalmente será ella quien escoja lo que mejor le parezca.

Con lo de la página estoy de acuerdo hablemos, ellos tienen el dominio www.elbicholatino.com ahí hay solo fotos de Picasa, entra y mira lo que hay, ellos me entregaron unas historias para que les ayudara a revisar la redacción a Shanti le gusta escribir pero recuerda que es belga, entonces hay que darle una mano con eso.

Estoy pendiente para que conversemos.

Yahuan dijo...

Yo creo que la vida sí es difícil, o al menos sí se nos suele presentar difícil, pero el ser humano tiene mucha capacidad para hacerla fácil, y..., bueno, creo que esa capacidad no la pone mucho en práctica.

Yo creo que contaste muy bien la historia, pero es ver a estos hablando y me doy cuenta un poco más.

Hay que ser grande en este sentido yo creo.

Un abrazo

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Yahuan, gracias por tu comentario, relamente recurrí al video porque no encontré una mejor forma de dar a conocer quienes son ellos, son gente común y corriente, pero con el valor que a muchos nos falta.