20 de junio de 2009

Nada de Fondo

El mundo se preocupa cada día más por parecer que por ser, lo vemos en cada esquina, en cada instante de la vida, las canciones no son más que ritmos y letras ligeras, las páginas WEB muestran una realidad disfrazada con una gran imagen, ¿pero que hay en el fondo?, absolutamente nada.

Claro está que creo que encontré el origen del problema, ya que son muchos los que relacionan el fondo con un abismo, con una gran derrota, por eso cuando un adicto llega a degenerar su vida hasta más no poder, le dicen que tocó fondo, cuando un equipo va de último dicen que está en el fondo de la tabla, cuando una persona está mal vestida y van a tomar una foto grupal la mandan para el fondo, cuando un empleado está mal económicamente lo mandan al fondo de empleados para que le hagan un préstamo, el único compositor que no lo reconoce nadie es el que compone la música de fondo para los consultorios, cuando un barco zozobra todo se pierde porque se va al fondo, lo menos importante en una casa reposa en el fondo de alguna caja, la plata que más se roban es la que va para el fondo de regalías, en atletismo el que más resistencia física debe tener es el que compite en fondo y de esa forma podríamos pasarnos días enteros explicando la crisis de fondo.

El problema es que el mundo creció pensando que lo importante es la forma y le dan un peso importante a la forma, un hombre o mujer debe estar en forma, para hacer una solicitud de algo importante se debe llenar una forma, las personas más importantes para una sociedad son las encargadas de dar forma a través de sus enseñanzas por eso las universidades forman, a los carros, los zapatos, las mujeres entre muchas otras maravillas del mundo y de la naturaleza se les admira por la forma y de la forma se desprenden grandes palabras como formación la cual aplica para un grupo de militares como para el objetivo general de un colegio.

Siendo así las cosas, Platón estará revolcándose donde esté, pensando que el Eidos no resulta ser sino una idea barata, que lo verdaderamente importante es el mundo tangible, el mundo de la forma, pero para algunos nos resulta ser absolutamente desilusionante tener que resignarnos a que el fondo es algo que tiende a desaparecer, como seres trascedentes deberíamos preocuparnos por la recurrente superficialidad del análisis, de la crítica, de la apreciación de las cosas, de la reflexión sobre la misión que se viene a cumplir, por momentos siento estar en una película de terror existencial, donde el mundo se llena de autómatas, repitiendo por grupos las mismas estupideces, los verdes odian a los rojos, los rojos a su vez a los verdes, los redondos a los cuadrados, los microscópicos a los gigantes y mientras tanto los odios y las diferencias crecen, cada vez muren más rojos, mas verdes, más redondos, más cuadrados, más microscópicos, más gigantes, ante la indiferencia del resto de autómatas que se quejan del sol, de la luna, del calor, del frio, del viento o de su ausencia, renegando de lo que tienen y deseando con ansiedad tener lo que no pueden, una película, en blanco y negro, sin matices, sin colores, ni sensaciones, salvo el desasosiego, una película de estúpidos y arrogantes ignorantes, así como de héroes anónimos, de miserables hombres que se ufanan de su infelicidad como si ser infeliz fuera un símbolo de éxito y de felices hombres que viven en la miseria, un mundo que renuncio al fondo para vivir de una forma vergonzosa, un mundo que decidió que las personas son mejores en la medida que más cosas tienen para mostrar, al mejor estilo mafioso, una filosofía de vida mafiosa, en donde la única forma de ser alguien es tratando de adoptar algún estereotipo de cualquier subcultura extranjera o indígena, los que quieren ser actores no estudian si no se visten al mejor estilo Hollywoodence y creen que lo único importante es la imagen, literatos que no leen y escriben sandeces pero con un sombrero una chivera y un aroma a marihuana se sienten consagrados escritores, altos ejecutivos que manejan las finanzas de grandes compañías y deben hasta la camisa, mujeres frígidas y frustradas con microfaldas, tacones de quince centímetros y escotes pronunciados cual puta barata, hombres fornidos y acuerpados en busca de aventuras con hombres casados y excéntricos intelectuales que se visten casual hablan poco y pausado y no logran encajar en un estereotipo, porque para personas inteligentes y cultas, no se determino un modelo, es una imagen que no le interesa a nadie, por eso me imagino que estos seres estarán por ahí disfrazados de algo para pasar inadvertidos porque de otra forma los catalogarían como unos potenciales asesinos en serie y existe un grupito muy pequeño del cual creo conocer a solo un par de personas y presumo que otras habitan de tras de algunos blogs interesantes, las cuales se siente indescriptibles, porque el mundo renuncio a la idea antigua del sabio, del hombre que tiene como propósito el saber, el hombre que quiere saber de todo, ahora son muy pocos los que pueden hablar de Silvio Rodriguez, Diomedes Díaz, Mozart, de Uribe, Chaves, Obama, de García Márquez, Jaime Bayly, de agricultura, de tecnología, de sexo y de religión, ahora cada quien tiene su especialidad y con desprecio dicen de eso no se, como si saber fuera malo, como si saber quién es Tila Tequila y ver su reality le impidiera a alguien saber quién fue y admirar a la madre Teresa de Calcuta por su obra.

En fin, yo realmente no se dé que disfrazarme, por lo menos no me preocupa ser señalado de asesino en serie porque no soy un culto intelectual de hablar pausado, no sé como catalogarme, escribí tantas posiciones antagónicas que viven en mi y que no considero conflictos sino complementos, que decidí borrarlas porque parecían mentiras, lo único cierto es que finalmente la gente percibe quien es uno en el fondo, por lo que el disfraz poco y nada importa, lo difícil es identificar quien es quien en un mundo que está plagado de personas que no son nada en el fondo.

5 comentarios:

Javier Pimentel dijo...

Cierto. Lo mejor debe ser no disfrazarse para ver si resulta que uno tiene, en efecto, algo en el fondo.
La parte jodida es que uno aveces se sorprende a si mismo peleando a la contra solo porque está agobiado de tanto disfraz y repetición automática.
Es jodido y a la vez divertido.

¿Como va todo?

Átomo dijo...

jajajaj
¿Será que este mundo no va a tocar fondo?
Excelente post, un abrazo.

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Javi Lo del disfraz estan jodido como frustrante, porque ciertamente uno puede terminar disfrazandose de cualquier cosa con tal de no parecer disfrazado de otra, que segurmente puede gustarnos más pero se relaciona con algo no muy cercano a nuestro "fondo".

Las cosas ahí van gracias, pero deberíamos echarnos en estos días otra tertulia VoIP para contarte un par de cosas que se me ocurrieron quizá te suenan, pero nunca te veo conectado.

Estoy pendiente.

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Tomáz: Ojalá algún día lo toquemos,aunque cambiando de tema estoy preocupado porque el llanero solitario está desaparecido, cualquier cosa que sepa del man me cuenta. :)

Suerte.

Yahuan dijo...

Al principio me vino a la mente de que la apariencia, la forma, es buena porque de algún modo, a través de ella, podemos intuir el camino para llegar al fondo, guiándonos un poco; pero claro, esto si se sigue sin mentiras ni hipocresías.

Me llamó la atención mucho un trozo del texto, especialmente porque lo considero verdad:

"intelectuales que se visten casual hablan poco y pausado y no logran encajar en un estereotipo, porque para personas inteligentes y cultas, no se determino un modelo, es una imagen que no le interesa a nadie, por eso me imagino que estos seres estarán por ahí disfrazados de algo para pasar inadvertidos porque de otra forma los catalogarían como un potencial asesino en serie y existen un grupito muy pequeño del cual creo conocer a solo un par de personas y presumo que otras habitan de tras de algunos blogs interesantes, las cuales se siente indescriptibles, porque el mundo renuncio a la idea antigua del sabio, del hombre que tiene como propósito el saber, el hombre que quiere saber de todo,"

Es perfecto, supongo que lo es.