23 de julio de 2009

Sensibilidad

La sensibilidad, ¿es un defecto o una virtud?, ayer estuve hablando con un amigo sobre el tema y de alguna manera pude llegar a la conclusión de que la sensibilidad es sin lugar a dudas una virtud.

Lo que suele suceder es que la sensibilidad no es manejada de forma adecuada y esto necesariamente conlleva a generar insatisfacciones o conflictos personales, por eso muchas personas intentan luchar contra su sensibilidad disfrazándola, ignorándola o burlándose de ella para hacer creer al mundo que son personas fuertes. Esto finalmente no es más que una bomba de tiempo, en algún momento las frustraciones van a salir a flote y los resultados van a ser mucho más dolorosos que los que quisieron evitar.

La educación influye mucho en eso, que bueno sería que a los niños los educaran a entender y luego a manejar sus emociones, a reconocer lo que sienten pero sobre todo a aceptarlo y afrontarlos de una forma sana.

La sensibilidad no es más que sentir, sentir muchas veces por el otro, sentir posiblemente más que el otro y una sensibilidad aguda y mal manejada, volvería un simple paseo por la calle en un tormento, por esa incapacidad para controlar los efectos que esta produce, sin embargo, es usual que la realidad sea tan impactante que termina afectando hasta el más controlado.

Algunos desahogan esos sentimientos producidos por la sensibilidad a través del el arte, otros a través del llanto y otros simplemente vinieron al mundo sin la posibilidad de sentir, a esas personas las llaman indiferentes, aunque realmente son insensibles, no los mueve nada.

Luego, de terminar esta conversación con mi amigo, decidí hacer unas pruebas con unos teléfonos celulares y al sacar la MicroSD (tarjeta interna de memoria) del que normalmente uso, para probarla en otro; me encontré unas fotos que evidencian que la sensibilidad no es sensiblería, es decir, la sensibilidad puede causa, rabia, dolor o indignación, no siempre tristeza y llanto.

Estas fotos hablan de lo que la gente no ve, o de lo que no quieren ver, o de lo que ven y no les importa ni les afecta.

Ver un perro durmiendo en la calle o ver una bolsa de basura tirada, es tan normal como ver a una persona al medio día durmiendo en un andén, la gente no logra percibir la diferencia.

En un post, ESTE, mostré casos en los cuales en las puertas de los ascensores de los centros comerciales publican los usos correctos que estos tienen, las prioridades para niños en coche, discapacitados, personas adultas, prohíben fumar y claramente llevar de paseo por el centro comercial un carro de un supermercado.

También en otro post, ESTE, hable sobre el tráfico en Barranquilla, pero nunca pensé que durante 5 cuadras tres buses se fueran uno al lado del otro sin dejar pasar a nadie más a una velocidad mínima, sin que los otros carros percibieran el abuso, es común ver el uso indiscriminado del pito del carro, pero que tres buses obstaculicen el tráfico, no tiene mayor rechazo por parte de los conductores.

A veces preferiría no sentir lo que siento, cuando soy testigo del ensimismamiento en el que está la sociedad, donde a nadie le importa que pasa con el otro, no solo por lo poco o nada que le importa ayudarlo, sino por lo poco o nada que le importa no joderlo, no incomodarlo, no dañarlo, no afectarlo, como diría el sabio Diomedes (lo ajusté al masculino) “hay unos que piensan que el mundo es de ellos y los demás están alquilados”, pero tristemente para nuestro caso, así, si es.

6 comentarios:

Átomo dijo...

Concuerdo en que la sensbilidad puede convertirse en un par de ojos adicionales, que permiten ver aquello que otras personas no ven. A veces también llevan a ver cosas que no existen, y hasta a predecir cosas que van a suceder.
La sensibilidad y la razón deben mezclarse en dosis correctas, eso es lo delicado, pienso yo.
Excelente post, saludos.

Andrea Carolina dijo...

muy de acuerdo con lo escrito sobre la sensibilidad

yo pienso que la gente reprime su sensibilidad porque ser sensible en una sociedad como esta o en cierto estrato s sociales esta mal, cuando uno llora por lo general el otro te diice "no llores" cuando uno grita o le da rabia algo el otro te dice "calmate". no hay la costumbre de dejar fluir las emociones en uno mismo menos en el otro, se reprocha, se juzga la sensibilidad y sobretodo la expresion de sentimientos negativos, y sobretodo en las familias, , la tristeza, la rabia y los sentimientos negativos son como un pecado en esta sociedad, aqui siempre hay que estar con cara de pastel

por otro lado en lo unico que discrepo es en que haya gente que nace insensible, no lo creo, lo que creo es que con los años se hacen asi, pero no nacen asi

saludo

Yahuan dijo...

Dime de qué presumes y te diré de que careces. Muchas veces quien se hace el duro, el que no necesita nada, ni tiene demasiada sensibilidad, es el que más sensible es y que más necesita de lo sensible.

Yo creo que la sensibilidad también puede significar sentir bien.

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

Tomáz Definitivamente está usted en lo cierto, la percepción es sensibilidad, pero es recurrente que no le demos el peso suficiente que tiene sobre la razón.

Angry Yo estoy de acuerdo, historicamente nos han obligado a reprimir la sensibilidad y ahora es el termino de moda "sensibilizar", pura basura, la gente entiende o no algo, pero no se sensibiliza. Yo pienso que lo que se debe enseñar es a manejar adecuadamente los sentimientos, pero no a reprimirlos, es decir, uno debe entender que la muerte es un paso más del ciclo de vida y entender que hace parte del desarrollo, lo que no quiere decir que no le duela la muerte de un ser querido, pero no hay necesidad de salir como un loco gritando, bueno, al que le sirva de algo, pues que lo haga.

Yahuan Si, muchas personas sensibles se averguenzan de eso, pero bueno, cada quien con sus infiernos.

Gracias a todos por leer esto, que finalmente no sé, para qué, ni por qué lo escribo...

María Cristina Ibarra dijo...

Eso de controlar la sensibilidad es importante, pero como dices, la mayoría la controlamos en extremo. Yo no sé si somos nosotros o son los medios que no adentran en problemas tan superfluos como no saber que usar para una fiesta y hacen que los asuntos realmente prioritarios se vayan a la m*****.
¿Cómo nos salimos de eso? ¿Qué hay que hacer? ¿Cómo encontrar equilibrio entre sensibilidad y control?

Santiago Sarmiento Ortiz dijo...

María Cristina: Yo creo que lo que hay que hacer es tratar de romper la barrera interna, es decir, a uno lo educaron para mantener esa barrera, entonces, para muchos quizá uno pueda ser un antipático insensible, pero es por ese interés de estar pensando en el otro y no en uno, es decir, si lo que usted escribe me gusta, le digo me gusta y listo, no pienso en que quizá usted va a pensar que yo estoy de tras de conseguir algo más... uno trata siempre de ser aparentemente rudo para evitar dejar a la vista lo vulnerable que resulta ser.

Pero que importa que la gente piense lo que quiera, yo creo que la insensibilidad está en un porcentaje muy alto arraigada a la imagen que cada quien quiere proyectar, de persona fuerte y equilibrada.

Pero dejarla fluir ayuda a ver un poco más allá, ver la realidad con más colores.

Claro está que algunas personas son más distraídas que insensibles y otras más inconscientes...

Gracias por el comentario.