12 de marzo de 2009

SEGUNDO CAPITULO: Barranquilla y el Tráfico

Como lo prometí la semana pasada, adicionalmente a otros temas sobre los que normalmente escribo, voy a continuar con esta campaña, que lo único que busca es que matemos al corroncho que llevamos dentro y dejemos salir a el bacan, ese que está convencido de que todos tenemos derecho a vivir, ese que quiere que todos seamos felices.
Uno de los temas que más nos aqueja en la ciudad de Barranquilla es el de la movilidad, por lo que muy inteligentemente trajeron una recua de agentes de policía cachacos a enseñarnos el significado de un tráfico civilizado, me imagino que como el de Bogotá, pero adicionalmente a eso, pienso que vinieron a dar ejemplo de lo que significa trabajar duro.
Hoy salí con la cámara y decidí antes que cualquier cosa respaldar la labor eficiente e inteligente de estos policías, se nota que si vinieron a trabajar sobre los puntos fundamentales, garantizar que se respeten las normas de transito, por eso como lo ven, ellos se ubican donde más los necesitamos, donde no hay tráfico.

Mientras tanto en otros lugares de Barranquilla sucedía de todo, yo no sé, por qué había 3 motos parqueadas en la 99 con 53 y una patrulla en la estación de servicio de la 51B con 84, lo claro es que no es por ignorancia, porque un policía de la patrulla se estaba leyendo el periódico, quizá para saber donde era más crítica la situación de movilidad.

Yo pensé que la mejor metodología para explicar la situación de movilidad era tomarlo por temáticas, pero definitivamente resultaría muy enredado contarlo así, por lo que preferí contar el recorrido que hice simplemente, con el fin de que se den cuenta en una sola vuelta todo lo que se logra uno topar.

Después de fotografiar a los amigos motorizados, decidí buscar la 51B, salí por la que creo yo es la calle 92, para los que conocen es fácil identificarla, es la calle por la que salen todos los carros a coger la 51B media cuadra en contravía, para meterse en la bomba y luego tomar la calle que los lleva hacia la carrera 50.
Para la muestra un botón.

Solo se necesita avanzar una cuadra más para encontrarse con que la bahía que está destinada para dejar y recoger a los clientes del Éxito, es ahora una estación de taxis y los taxis que van a dejar pasajeros se parquean al lado de estos, eliminando así un carril. Acá se puede observar al taxi con las luces de parqueo puestas, las que hacen un hermoso juego con el rojo y negro de las señales de prohibido parquear, los policías no se ponen acá para no ir desentonar con un verde oliva.

Pero lo mismo pasa en la 53 con 99 a una cuadra de donde estaban las tres motos, entre Carrefour y el Centro Comercial Buenavista, todo el tiempo hay camioneticas transportando básicamente a los trabajadores de las construcciones del sector, ocupando un carril y los otros taxis que tienen que recoger pasajeros se parquean al lado pero considerablemente separados para evitar que se rayen las puertitas, eso sí, tienen claro para qué sirven las luces de parqueo.
Si señores, está estacionado con las luces de parqueo puestas, como a 6 o 7 metros del andén. Pero como la calle es ancha.

Gracioso, todo lo que ha pasado y no hemos llegado a la 84, antes de llegar, sucedió algo peculiar, de un momento a otro me tocó frenar y como en Barranquilla todo se vale, debo decir que gracias a Dios venía distraído con la cámara, porque si no, hubiera podido atropellar a este salvaje que se lanzo a la 51B al frente del paradero para montarse en la buseta, la buseta no tuvo siquiera la intensión de orillarse.
Al llegar a la 82 el carril de la derecha no avanza porque todos los que van por la izquierda ponen la direccional para cruzar a la derecha como el señor de este carro azul. Yo hare el update de la foto pronto, porque esta no lo deja ver muy claro, estén pendientes.
Vamos a llegar a la calle 76 y que vemos un fabuloso bus pasándose el semáforo en rojo.

En la 74 ahora con 52, por lo que muere la 51B en la 75, las motos son dueñas de carril del centro y de la cebra, miren como avanzan.
En la 72, es decir, una cuadra más adelante, el taxi que iba a delante mio decide parar a comprarle a la viejita, el semáforo cambio y tuvimos que esperar el próximo, la foto corresponde a la segunda cambiada y miren todo el espacio que había para que se orillara, este sino puso luces de parqueo.
Como les ha parecido este paseo que comenzó en la Cra. 53 con Calle 100, donde también pudimos observar que el carril de la izquierda no es para adelantar, como lo es, por lo menos en el resto de América, acá, es a gusto del conductor, hay muchos que me imagino dirán "yo soy zurdo para manejar porque siempre voy a dos por el carril de la izquierda".
Vamos a penas en la carrera 52 con calle 72, yo decidí devolverme tomando la 70 hasta la 43, pero fue tanto lo que insistió el carro de adelante en cerrar a los que iban a cruzar por la 79, que decidí sacar la cámara, el man venia intentando meterse desde atrás tirándole el carro a toda la fila, como nadie lo dejo meter, decidió esperar el cambio de semáforo, aceleró al máximo, puso la direccional, cerró los ojos y se mando y aunque usted no lo crea el bus no estaba parqueado, se veía que iba cogido de tiempo inclusive, pero decidió perdonarle la vida y dejarlo meter.Yo de verdad estoy sin palabras, miren la luz de las fotos, no me demoré 30 minutos dando esa vuelta y aunque sé que no me van a creer, no importa, llevo unos 7 minutos con las manos en la cabeza pensando que escribir, no sé, me quedé sin palabras, los policías claramente no hacen el mismo recorrido, nosotros nos acostumbramos a que la falta de civismo sea una constante, pero lo más triste de todo es que no hacemos nada.

Cada vez son más los que cometen infracciones de tránsito, porque como no se trata de dar ejemplo sino de no dejarse joder, entonces, como decimos acá “marica el rey” o “marica el último”, pero creo que somos más maricas dejándonos llevar por la inconsciencia y el importaculismo.

Mañana cuando los genios importados decidan que la solución para la movilidad en Barranquilla es poneer el pico y placa en toda la ciudad, la única reflexión que nos quedará será ¡POR MARICAS!, ya pudimos evidenciar que el problema de movilidad es falta de cultura y civismo, no de insuficiencia de la malla vial, por lo menos en el sector que analizamos hoy.

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