Normalmente cuando estoy trabajando en algo que requiere el máximo nivel de concentración, suelo ponerme de pié frente a la ventana mientras busco en algún rincón del cerebro la mejor alternativa para lo que estoy haciendo.
La venta no me produce ningún tipo de distracción porque en esta época es muy difícil mirar a través de ella. Las brisas decembrinas (milagrosamente no se han ido) traen con su pasar salitre y arena creando una película semitransparente que a simple vista no se percibe pero que al entrar en contacto con el rocío, llovizna o sereno, dejan la apariencia de una reseca piel bronceada que repelo y junto con una persiana de madera que hace las veces de barrotes crean en mi un temor inconsciente a sentirme encarcelado y es por eso que evito fijar mi atención en ella y en lo que está del otro lado. Simplemente miro para dentro de mí.
Pero hoy las cosas cambiaron, entre las indescriptibles imágenes que se crean mientras mi cerebro va procesando aparecieron unas rayas gruesas azules que se movían de un lado a otro y alternaban con diagonales verde claro, creando un polígono con la persiana.
Fue ahí cuando bajé muy rápido la mirada para tratar de entender si el Geomag azul que tengo armado a mi siniestra estaba generando interferencia, pero aunque los colores y la forma tenían un parecido, no era la misma figura.
Por lo tanto decidí con algo de temor mirar a través de la bronceada y reseca ventana, en solo 1 segundo logre retroceder más de 25 años en mi vida, en un segundo quedé asomado en el balcón del apartamento 1102, viendo 11 piso hacia abajo a unos señores rompiendo la calle frente al edificio, dejando sin parqueaderos de visitantes, ni entrada al parqueadero del edificio a los residentes, pasaban las horas y al medio día era todo un caos, los carros no cabían en la calle y los trabajadores se habían ido a almorzar, yo decidí bajar a preguntar que por qué rompían la calle el portero del edificio me contó que estaban “metiendo” el gas natural, yo era muy niño, pero no idiota, el gas no era natural era propano y no venía por ductos, un carro-tanque iba y llenaba los dos inmensos tanques que decoraban parte de los parqueaderos de arriba del edificio, eran dos tanques plateados inmensos que abastecían todos los apartamentos, realmente fue triste para mí encontrarme con que en realidad los tanques iban a desaparecer como finalmente a los pocos meses ocurrió e íbamos a recibir el nuevo gas natural, mucho más económico y seguro porque pesaba menos. Entendí que las calles tenían que sufrir un poco mientras metían entre ellas el progreso.
Entonces sacudí la cabeza y regresé al 2009, era Telmex, metiendo fibra óptica, ahora por un solo cable viene televisión como 200 canales con los de música, internet con velocidades hasta de 8 Mb y telefonía, ahí entendí el por qué yo me pasaba horas enteras mirando por el balcón, lo más divertido era esperar a que un desprevenido vendedor de frutas pasara por el frente del edificio para gritarle ¡naranja! y esconderme, luego cuando volvía el vendedor a gritar, yo lo volvía a llamar, hasta que el vendedor con una voz grave con un acento gripal gritaba ¡Ve a mamarle gallo a tu mamá!, mirando esta escena con los ojos de hoy, estaríamos describiendo a un niño con problemas de aprendizaje, pero no, el problema es que solo había dos canales, la emoción fue total cuando entro al aire Telecaribe, ya era uno más, las películas que en 1982 me alquilaban en formato Betamax de Meteoro traían comerciales de otros países, solo tenían parabólica los marimberos de la época y los que se dedicaban a alquilar películas que grababan de la televisión internacional, no tuvimos por tres años teléfono hasta que en 1985 volvió a haber líneas telefónicas las cuales eran de 6 dígitos. Siendo así lo más entretenido para hacer cuando estaba en el apartamento era mirar por el balcón, imaginándome como iba a ser mi futuro, pero como soy Sarmiento y no Verne, nunca imagine lo que es hoy el mundo.
Hoy somos más solitarios que antes, me acuerdo cuando jugaba a las escondidas, éramos más de 40 niños y teníamos que dar la piedra (sorteo para escoger el que primero contaba) y como las probabilidades de quedarse contando si uno decía de primero “doy la piedra” eran mínimas yo intentaba hacerlo siempre y las pocas veces que me tocó contar decidí subirme al apartamento porque la posibilidad de dejar de contar era mínima, dos grupos se abalanzaban gritando y uno solo tenía tiempo de nombrar a uno, pero nunca veía al último que salía tiempo después y decía ¡por mí y por la barra!, había una barra de amigos muy diferentes entre sí pero con intereses comunes, jugar a algo, hoy como tenemos dos ventanas abiertas 24 horas (TV e Internet) pasamos horas frente a ellas, lo único que no ofrecen es brisa, pero brinda mil posibilidades, no solo la posibilidad de ver al señor de las frutas, sino de ver al mundo entero y no de encontrar amigos para jugar a algo, sino de encontrar universos comunes a los nuestros en otras latitudes del planeta.
Es un acto casi masturbatorio, eres tu con tus dos juguetes (TV y PC), todo es impersonal, los sentimientos las emociones quedan filtradas a través de estos dos aparatos, cada vez hablamos menos porque hay muchas cosas más en que pensar, cada vez filosofamos menos porque encontramos la respuesta a todo preguntándole al sabio google, cada vez nos ensimismamos más buscando algo que no sabemos qué es y sin embargo, podemos vivir, sin el contacto físico con el mundo exterior, ya no lloramos en los aeropuertos, ni extrañamos a los amigos, quizá porque ellos no nos extrañan, será porque cada vez la brecha tecnológica es menor pero la brecha humana se abre entre nosotros, cada vez más conectados pero cada vez más distantes, si lo piensas, estás solo, si prendes el computador un “tulún, tuntún” del Messenger te acompaña, hasta que te desesperas y también decides ponerte como No Conectado (el muñeco gris), todo el mundo sabe algo de ti, pero a nadie le interesas tu( Facebook), cuando menos lo piensas, se te cumple el sueño de la Familia André en su canción “Isla para dos”, sí, para dos, el computador y el televisor.
Ahora cuando le dices a alguien que estuviste de viaje que cuando se pueden reunir para contar las mil anécdotas, algo muy común en el siglo pasado, la repuesta es, “estoy súper enredado, pero mándame las fotos por E-mail o súbelas al picasa o a flickr” a nadie le importa que pasó, como si las fotos contaran una historia o como si un E-mail reemplazara una animada y entretenida conversación.
En el futuro las serenatas se darán por internet, subiendo un video a Youtube, porque el compadre Debe ya no llegará más a esa ventana marroncita.
A donde nos llevará todo esto… no lo sé, pero lo único que sé, es que no todo tiempo pasado fue mejor, simplemente fue diferente, ahora es imposible desconectar estos aparatos e irse a mirar por el balcón.
3 comentarios:
Jajajaja. Eso de mirar para dentro es una muy buena afición. A mi me pasa casi siempre en la ducha, mientras dirijo la vista aparentemente hacia el agua del piso.
Realmente estoy mirando hacia otro lado y ahora que lo pienso supongo que es hacia dentro, como te pasa a ti.
Lo de Facebook no puede ser más cierto. Hace como un año, en una conversación con dos amigos, les dije que me parecía algo ridículo e ingenuo el hecho de que todos mis contactos en Facebook aparecieran en una lista titulada "Friends".
A mi me cuesta algo de trabajo pensar que las 400 o 500 personas que tengo como contactos de facebook son mis amigos.
Corrijo:
A mi me parece una estupidez creer que 400 o 500 personas puedan ser mis amigos.
En esa ocasión me tacharon de antisocial usando un comentario como el siguiente:
Qué va Pime!!, toda esa gente que conozco me prestaría 5 mil pesos algún día si me quedo sin plata (...).
Yo dije: I rest my case, porque creo que el quid de esa discusión está mediado por el criterio que asumen las personas para discernir entre conocidos y amigos.
A mi personalmente me gusta hacerme preguntas como: ¿Quién es mi amigo? pero creo que a esta generación (a la mia) le falta agudeza y disposición para hacerse ese tipo de preguntas. Creo que estan muy ocupados escogiendo y subiendo fotos a Facebook además de idiotizados por tantas y tantas canciones de Daddy Yankee.
Mi punto es simple: Me sentiría más tranquilo si facebook cambiara la palabra "Friends" por la palabra "Contacts" o algo parecido; aunque creo que sugerir eso en público sería casi como blasfemar porque implicaría cuestionar esa idea tonta y sensiblera sobre la que se fundan casi todas esas cyber-redes sociales y la concepción del mundo de muchos neohippies tontarrones de esta época: La idea de que todos podemos ser amigos de todos. Hay un escritor cerdísimo, Milan Kundera, que habla sobre esa gran mentira y entre líneas la acusa de ser la causante de algunos problemas del mundo contemporáneo.
El dice que la idea de la "hermandad de todos los hombres" solo puede construirse sobre una forma de ver el mundo que es ingenua y que se niega a aceptar aquellas cosas que considera imperfecciones y falencias del hombre, que en opinión del autor son parte de la esencia del ser humano.
Es una novela super interesante, lo que pasa es que es complicado tratarla en "un comentario" de blog. Tal vez ya te la leíste, se llama "La Insoportable levedad del ser".
Yo lo que creo es que para esta generación, facebook no es más que una gran pared en la que todos pegan sus fotos fiesteras más -cool- y en la que todas las adolescentes (que casi nunca dejan de serlo) ponen las fotos de su nuevo novio.
A mi me parece irónicamente divertido.
Es más chevere, por ejemplo, Last.Fm. Tal vez porque no es una red social en un estricto sentido de la palabra. En el blog escrbí algo sobre esa página, si puedes pillatelo.
Un saludo.
Yo creo que tu si tienes un desfase generacional, porque no solo es Daddy Yankee, ese tipo de producto es absolutamente ligero, por definición las palabras no dicen nada, son parte de lo que decora la pobre instrumentación, pienso que igual que la butaca o la estera que tanto cantamos en carnaval. Lo realmente jodido es que esa generación e inclusive gran parte de la mía, la lobotomía para ellos no es ninguna opción, yo no logro entender cómo es que no entienden palabras tan sencillas como metáfora y sinónimo, ahora salieron uno neo-poetas, que escriben cualquier maricada y comienzan a darle shift + F7 a cada palabra para que le traiga un sinónimo (palabra que ellos no saben que significa) y hacen poesía erótica, que cualquiera puede hacer, es como decir “El falo erecto, que cual endoscopio enfurecido penetra la caverna húmeda y oscura, mandando su último suspiro de amor con una espesa nube láctea, mientras las trompitas de Falopio se divierten haciendo bombitas… en la cumbre se escucha el gemido de una loba, en celo, que no entiende por qué… se lo… dio” . Ellos consideran que la expresión falo erecto es una metáfora y no otra forma de decir verga parada… entonces, que se puede esperar, solo que entiendan canciones que digan perrea mami perra, o sanduguea, es más, la gran mayoría que habla del vallenato como vallejarto y que dicen, que el mejor vallenato es el nuevo, es porque no entiende cosas como “No sé porque la Guajira se mete al Océano así, como si pelear quisiera, como engreída, como altanera, como para que el mundo supiera, que hay una princesa aquí”, ellos lo único que entienden es el osito dormilón, que es el miso dúo de Pinpinela, pero con dos maricas.
Pero es comprensible, ellos estan muy ocupados con el lexicon propio del perreo y el sandungueo. Yo por ahí vi hasta un diccionario que ayuda a entender de una forma holística a la "cultura" del reggaeton. IMAGINATE.
El diccionario incluye palabras tales como:
-Fantasmeo.
-Lea.
-El Pári.
Y propone acepciones alternas para verbos como:
-Lamer.
Es la evolución del lenguaje en acción, pero eso y la nueva ola del vallenato (estoy de acuerdo) me hacen querer maldecir a Darwin.
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