Yo creo que Colombia es uno de los países donde se presentan más falsas denuncias, las mujeres dolidas, llamando a la policía a denunciar anónimamente a su ex marido de ser un asesino en serie, donde disfrazan realidades, Colombia es una máquina de ficción y por ende su producto en muchos casos con hechos insólitos, como el denominado “La Barriga de Trapo” una mujer que afirmo estar esperando 9 hijos y lo peor, un médico, que dio declaraciones sobre el buen estado de salud de los bebes gestantes, finalmente como todos lo supimos, la barriga era de trapo y fue la forma que ella encontró para retener al hombre que amaba y los medios, sirvieron solo para reverberar la patraña y luego, para irse en contra de la mujer.
Desde finales de la semana pasada esta el tema de Monstruo de Mariquita, del cual dicen, tuvo 11 hijos con su hija, de la cual abusó por 30 años, el abogado defensor de este monstruo solicitó una prueba de ADN para demostrar que el no es el padre de la mujer que lo acusa.
Sin embargo, todas las noticias son presentadas como si el hombre fuera culpable y efectivamente lo puede ser, pero no se ha demostrado, lo podrían acusar de otros delitos claramente, pero todas las noticias se concentran en la acusación de la señora de incesto, ¿qué pasaría si el señor es inocente?, nada, porque eso si no será noticia, antecedentes como el de María Luisa Calle donde Julio Sanchez Cristo acabo, con la dignidad y con el buen nombre de ella y de su entrenador cuando fue acusada de dopaje, en su momento fue todo un escándalo, pero cuando le fue devuelta la medalla por el atropello que cometieron con ella no llamó tanto la atención, tuvo la victima que hace un esfuerzo para que fueran reivindicada de alguna manera en los medios.
Si nos damos cuenta, la dinámica amarillista, lleva a la opinión a pensar que todo lo que dicen los periodistas es verdad y generalmente se basan las noticias, en acusaciones que hacen otras personas, no las autoridades, ni los organismos de control, sino un fulano, que sale a decir que el sabe que… y pone una denuncia, y los medios, toman de inmediato posición a favor del demandante, sin respetar la presunción de inocencia, ni el debido proceso.
Es así como, en muchas ocasiones, nos preguntamos, ¿qué habrá pasado con fulano? ¿Será que lo condenaron?, ¿estará en la cárcel? , concluimos, que no, que debe gozar de libertan, porque este es un país donde la impunidad es algo de todos los días. Cuando en realidad lo que sucede, en muchos casos, es que, no se encontraron meritos para que fuera condenado o no hay el suficiente acervo probatorio para que se amerite abrir una investigación, por lo que ni siquiera llegan a juicio, pero gracias a los medios y a nuestra idiosincrasia, los juzgamos como criminales.
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