Ayer cuando vi la noticia del exitoso trasplante de cara realizado a la estadunidense Connie Culp, en lugar de sentir alegría por la exitosa intervención, sentí dolor de saber que todos los días hay más y más campañas para proteger a las mujeres de los rayos ultravioleta y no de las reacciones ultra-violentas de las que son víctimas.
Los abusos contra las mujeres son recurrentes y no es justo que no haya una campaña fuerte para invitarlas a denunciar, para que las personas que conozcan de abusos a mujeres denuncien y con esto ir generando una cultura que permita acabar con este tipo de abusos, los cuales sin lugar a dudas son generadores de más violencia, yo no me imagino cual será la reacción de un padre al ver que un hombre destruya la vida de su hija como lo hicieron con Connie, seguramente no va a ser la más civilizada, porque actos primitivos e inhumanos como estos, difícilmente producen buenos sentimientos.
Ya es hora de darle la misma importancia que a los rayos ultravioleta a las reacciones ultra-violentas de los hombres contra las mujeres, pero como no hay un producto que se pueda mercadear y generar riqueza a través de esta publicidad va a ser muy difícil, falta decisión del estado y cultura en las familias para dejar de formar abusadores y abusadas consentidas, estamos en pleno siglo XXI donde no se puede seguir permitiendo esto.
Y robándome la frase del Caza Noticias el mensaje es: ¡No se quede callada, Denuncie!
1 comentario:
Tiene toda la razón Santiago, no sólo debieran denunciar, sino que a los hombres a los que se les compruebe ese tipo de conductas los debieran castigar enviándolos a una cárcel de mujeres a consentir las internas por un año :P
Excelente texto, el juego de palabras me encantó.
Saludos.
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