22 de agosto de 2009

Camino hacia la muerte. Parte 2.

Son las 4:35 a.m., me acosté cerca de las 11:30 de ayer viernes, pensé que iba a dormir muy tranquilo porque me había tomado unas tres cervezas antes de irme a la cama, sin embargo me desperté a la 1:30 a.m. de hoy sábado y no pude volver a conciliar el sueño, a las 2:00 a.m. decidí que lo mejor era sentarme en el computador a esperar que el sueño se apoderará de mi, mientras escribía sobre mis conflictos existenciales.
La Luna de Barranquilla
El párrafo anterior describe exactamente lo que quisiera que fuera, pero que lamentablemente no es. Cuando en el post pasado dije que pensaba que el fin de este Blog había llegado no fue precisamente porque así lo quisiera. El blog agoniza porque está enfermo de muerte, el blog vivía de mil ideas que pasaban por mi cabeza, ideas aburridas que siempre giraban en torno a responder a la pregunta ¿por qué este mundo no puede ser mejor?, y de alguna manera buscaba encontrar esas respuesta a través de la observación de diferentes escenarios de la vida como: la política, la familia, la sociedad, el deporte, etc., para luego dejarla plasmada en un post.

Pensaba que si ordenaba mis ideas y dejaba abiertas muchas preguntas quizá alguien, en algún momento tomaría algo de eso para tomar pequeñas decisiones que pudieran ser un paso hacia construir un mundo mejor. Lamentablemente no son sino divagaciones que mirándolas con detalle y tratando de hacer un esfuerzo podrían servir para algo, pero esas ideas no están fundamentalmente expresas, se necesita algo de imaginación, finalmente más allá de cualquier otra consideración, solo quería que exorcizaran mi frustración ante la incapacidad de proponer una verdadera revolución de ideas simples pero constructivas.
Atardecer Caribe
Hasta acá puedo concluir dos cosas: la primera es que el blog tenía un propósito individual que si le servía a alguien, pues bueno, pero por lo menos me servía a mí y la segunda es que no termino de explicar qué es lo que pasa.

El problema radica en que ya no tengo ideas, lo dije en el post anterior, solo puedo hacer una cosa a la vez. Hace 8 meses volví a Barranquilla después de algo como 6 años, con la idea de construir un futuro en esta ciudad que me vio crecer, bueno, realmente envejecer porque de estatura fue muy poco lo que pudo ver. Realmente llegué con muchas ideas, muchas expectativas pero con la fe absoluta de que esta, mi ciudad, tenía espacio para desarrollar muchas cosas, y como todo son procesos mientras las cosas iban tomando forma, yo iba llenando el Blog.

Muchas personas vieron esa decisión como desacertada, porque era negarse a las posibilidades del mundo, veían a Barranquilla como un pueblo donde no había mucho para que yo hiciera, claro está, personas cercanas que me apreciaba y como tal sobre dimensionaban mis capacidades, otras lo vieron como un acto de desapego total, sin vanidad y unos pocos como asumir un riesgo del todo por el nada que podría resultar muy costoso.

Pero finalmente era una mezcla de todo, era un ejercicio que buscaba compartir mis nuevas pasiones: la familia y escribir, con una actividad laboral relajada con respecto a una ciudad como Bogotá, considerando que el costo de vida es considerablemente inferior con pequeñas cosas que se hicieran se podía vivir bien.

Pasaron los días y me encontré con esa realidad extraña, que todos desde afuera ven, que los que nacemos acá no queremos reconocer en ocasiones y que no es más que una actitud generalizada de la gente por sentirse más importante que el resto. Voy a ilustrar la idea con un ejemplo, para evitar subjetividades no voy hablar de mi sino del caso de un amigo costeño que vivía en Bogotá y consiguió un trabajo acá. Para evitar entrar en detalles él trabaja para una compañía y estaba buscando productos para distribuir, es decir, para ampliar el portafolio que estaba manejando, como es natural buscó empresas en Barranquilla que le pudieran proveer artículos para vender a través de su empresa, conclusión, en Barranquilla no consiguió un solo proveedor porque no lo quisieron atender, solo yo, que soy un don nadie, las empresas más grandes de acá no se dieron la oportunidad de escucharlo, y eso que estoy hablando de una empresa que quería comprar e invertir en publicidad, por eso tuvo que buscar en Bogotá y encontró unos proveedores gigantes que lo escucharon y se dieron cuenta de que el negocio es realmente bueno.
Arcoiris
Eso solo por poner un ejemplo, hay algo que funciona solo en esta ciudad y es que para poder hablar con alguien en una empresa uno debe ir referenciado por un amigo, pero algunos consideramos que mendigar referencias es una labor poco profesional y además que es denigrante tener que actuar como si se estuviera pidiendo un favor para que lo atiendan, cuando uno está proponiendo un negocio interesante, es decir, uno por defecto llega sin poder de negociación. Esto me hizo acordar de algo que sirve como ejemplo, hace 4 años cuando decidí independizarme presenté a la Cámara de Comercio de Bogotá el business plan de la empresa, a los pocos meses nos pidieron ampliar la información y nos seleccionaron para presentarnos en la Feria de Jóvenes Empresarios en Corferias, gratis y además nos asignaron un mentor (profesional de primer nivel, consultor en el sector petrolero y jubilado de la BP) por 6 meses en apoyo a un proyecto que les pareció interesante y sin ningún costo para nosotros, mientras que acá en Barranquilla solo pude contactar en la Camara de Comercio a un funcionario como de atención al cliente que me remitió a hablar con la Gerente de Proyectos pero fue imposible que la doctora se dignara siquiera a contestar un E-mail, claro está, mucho menos una llamada.

Siendo así las cosas, todo lo que se pudo hacer toco por fuera, desde lejos, las cosas se están moviendo mejor para mí en Bogotá y Cali que en Barranquilla, esto me obligó a tomar decisiones urgentes, porque el último trimestre es crucial para cualquier negocio y uno, tristemente, debe estar donde lo quieran y no donde quiera.

Y realmente no es fácil, ni barato, pero toca decirle adiós a Barranquilla y quisiera haberme desvelado por la tristeza de irme o por escribir este post, pero como soy simple y no puedo pensar en muchas cosas, me desvele por la preocupación de no haber podido conseguir a una China ayer viernes que me tenía que mandar una información, ellos están 13 horas adelante y cuando la llamé ya se había ido de la oficina y hoy sábado no trabajaron pero hice el intento de pescarla, toco esperar y perder casi hasta el martes para poder avanzar, para mí son tres días más que pesan como nadie se imagina.

Finalmente, el tema no es más que recuperar el tiempo perdido de estos 8 meses, por eso estoy concentrado en todo lo que debo hacer para recuperarlo y lamentablemente eso no deja espacio en mi cabeza para reflexiona sobre: : la política, la familia, la sociedad, el deporte, etc., es decir, la materia prima de este blog, se acabo.

Intentaré entre desvelada y desvelada escribir algo, por lo menos parece que la madrugada del sábado podrá ser un buen momento.

17 de agosto de 2009

Camino hacia la muerte. Parte 1.

Llevo, si no estoy mal, cerca de 25 días que no escribo, finalmente porque entendí mi extraña naturaleza, yo a diferencia de las personas inteligentes no puedo compartir varias actividades simultáneamente. Cuando me configuraron no cargaron la aplicación de multitareas y por eso yo no puedo hacer muchas cosas a la vez, bueno, lo triste es que a la vez para mí significa en una misma semana o día.

Dicho de otra forma, yo no puedo hacer ejercicio y trabajar, finalmente o trabajo o soy deportista. Durante el último año he hecho muchos esfuerzos por compartir muchas actividades al tiempo, una de esas es este insípido blog, el cual creó esta cercano a su muerte, leí hoy en el Blog de Tómaz, Don Blog Pérez un post que me hizo dar el paso que necesitaba "Duro contra el muro".

Definitivamente recuperar el tiempo perdido es imposible, uno si tiene el derecho a renacer como lo dije en algún post, pero cuando se tienen muchas responsabilidades deben estas primar sobre cualquier consideración personal.

Siendo así las cosas voy a ir contándoles cómo lo que una vez fue una pesadilla se volvió en un sueño y ese gran sueño como se acabo. Este país no necesita un caudillo, entonces, mucho menos un mártir anónimo, luchando contra molinos de viento, por lo tanto, creo que la frase adecuada es “Se acabó el recreo”, voy a tratar de ir contando la historia desde su comienzo hasta su fin, una historia en la cual el sistema me ganó la lucha.