Los recurrentes ataques al alcalde de Bogotá por el problema de movilidad seguirán por mucho tiempo, ya que el problema está dado por la carencia de muchas cosas como: oferta de transporte público, de vías, pero sobre todas las cosas de cultura ciudadana.
Primero que todo el Transmilenio es insuficiente, pero si fuera suficiente sería subutilizado, porque este es un país sin oportunidades y hasta hace unos 3 años la situación mejoro, aunque ahora volvemos a lo mismo, entonces, un gran porcentaje de personas que antes hacían uso del transporte público tuvieron acceso por primera vez a un vehículo y ellos cual ángel de la guarda no lo desamparan ni de noche ni de día, es así como creció parte del parque automotor, por otra parte aquellos que tuvieron la posibilidad de tener un segundo o tercer carro, lo hicieron, porque las niñeras no cabían en el cupé y venderlo era imposible porque se le perdía mucha plata, por ultimo un ejecutivo de tres pesos es incapaz de compartir el roce social y el calor humano que en las horas pico ofrece el Transmilenio, a veces me pongo a pensar, si los ricos de Manhattan son menos plays que los nuestros y por eso se rebajan a tomar el metro con talega de golf en Rector St para llegar a Madison Square y tener que atravesarlo para tomar en Penn Station un tren hasta su confortable casa en los suburbios.
Listo, que no se monten en Transmilenio, pero se van furiosos por las calles bogotanas buscando una víctima de su arbitrariedad y falta de cultura, vemos cada vez más carros sobretodo de gama baja, agrediendo a todo el que pueden, son estos ases del volante que disfrutan de su primer carro con una actitud de “no me voy a dejar” , “no me van a humillar más”, “mi vida de pobre jodido termino, ahora tengo carro”, este ser lleno de frustraciones nunca deja pasar a nadie en un cruce, no dejan cambiar de carril a nadie, yo me pregunto, él no analizará que si todos pensáramos como él, el que este en un cruce en el cual por supuesto no hay semáforo deberá esperar hasta la media noche cuando todos los cafres estén en la casa con la presa de pollo asado en la mano.
Bueno, pero eso no es lo peor, estos cafres son los que en la autopista hacen triple fila para bajarse a la paralela, son los que obstaculizan el cruce de la 92 con 7ma. para subir a la circunvalación cuando se está con contra flujo, o se cuelan como una tercera fila en la bajada del puente de la Autopista que sirve para tomar la 85, son los mismos que hacen la quinta fila en la séptima con 127 en el semáforo que esta de sur a norte para armar el cuello de botella más absurdo.
Bueno y ahora que podemos decir de los amigos del transporte público, los buses hacen intentos de homicidio permanentemente y cuando matan a alguien argumentan una falla mecánica, la séptima entre la 39 y la 85 sentido sur – norte, el carril derecho es para los que se parquean, el carril del centro para los buses que recogen gente, el carril derecho para que los buses puedan avanzar, solo por poner un ejemplo, yo creo que del transporte público es mejor ni hablar.
Que tal las motos, carril derecho todo para ellas avanzan sin importar quien va a cruzar, avanzan entre los carros y por último esperan el cambio de semáforo sobre la cebra obstaculizando, tanto a peatones como a vehículos con un mejor desempeño. Pero si ustedes logran ver las caras de la mayoría de estos seres van haciendo salvajadas con temor, carecen de pericia pero con arrestos de Tarzan se lanzan a la jungla de pavimento buscando su hora final.
Lo más lindo de todo esto, es que por estas infracciones que acabo de señalar que son de todos los días, la policía no hace nada, el indio que hace segunda, tercera, cuarta y hasta quinta fila, ni siquiera lo obligan a seguir derecho, los dos tipos comparendos más frecuentes en Bogotá para carros particulares son estacionar en sitios prohibidos y conducir sin licencia de conducción, esto que indica, que los policías se dedican a hacer la fácil, ponerle parte a un carro mal parqueado, o parar a un conductor y pedirles papeles en un reten, también hacen controles de velocidad, en la circunvalación, en la 26 a la altura de la Ciudad de Cali, en la 7ma. bajando de la 100 hacia la 106, en lugar de mirar lo que están haciendo los cafres, en puntos estratégicos con sus filas múltiples o colándose en las bajadas de la autopista a la paralela o pasándose los semáforos en rojo, el cruce de la carrera 15 con calle 104 en horas pico ningún bus lo respeta, por ende, el que no es tan cafre termina aburriéndose y haciendo lo mismo para poder pasar.
Ahora creen que ampliando en 2 carriles más la autopista de la 185 a la 195 van a mejorar en algo, pues nada, los retornos no están controlados y la gente los hace para coger Guaymaral y ahorrarse el peaje, lo toman los buses de colegio, etc., es increíble que nunca pensaron en hacer un subnivel para tomar los retornos y de esta forma obligar a que el carro que entra a la autopista lo haga sobre el carril lento, acá en Bogotá los carros hacen el retorno ingresan a la autopista en el carril “rápido” y se atraviesan todos los carriles a 2 km/hr. Con el fin ingresar a un centro comercial, colegio, restaurante, cementerio, etc.
La verdad el tema es de cultura y no sé si también de sentido común, yo se que hacer un subnivel para pasar de carril a carril en la autopista es muy costoso, pero finalmente ayuda a la movilidad, hacer solo dos retornos pero con los carros avanzando, es decir, se bajan a tomar la oreja por la derecha e ingresan en el otro sentido también por la derecha, eso indiscutiblemente permite mejorar la movilidad y no le importaría a nadie avanzar más porque realmente va a ahorrar tiempo.
Bueno creo que un trabajo de culturización sería fundamental para tratar de derogar la ley de la selva a la que estamos sometidos.
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