La política no es un sentimiento, es una ciencia.

Nuestro presidente insiste en que necesitamos la paz, Santos insiste en que necesitamos la paz y el premio nobel de la paz insiste en que en ocasiones es necesaria al guerra para obtener la paz.

No me voy a detener en precisiones técnicas, pero de manera general me atrevo a afirmar que la mayoría de los colombianos nacimos en un país en guerra, en un país violento no en un país en paz.

Primero fueron las guerras partidistas rojos y azules matándose, luego movimientos insurgentes de izquierda tratando de tomarse el poder a través de las armas, posteriormente una fase donde el narcotráfico, los paramilitares y la guerrilla terminan haciendo varias mutaciones, nefastas mutaciones que como en las películas de zombis se apoderaron de la sociedad entera, incluyendo empresarios, médicos, políticos, curas y ciudadanos del común.

Finalmente estas mutaciones las seguimos sufriendo a través de sicarios, narco-guerrilla, para-políticos, narco-políticos como los del proceso 8.000, politiqueros como los que están involucrados con la Yidis política en fin hemos vivido y sufrido corrupción, violencia y terrorismo más de 50 años.

Pero la fórmula para derrotar todas estas manifestaciones de violencia no está escrita, muchos creen que acabando con la guerrilla se soluciona el problema. Yo no estoy seguro, pienso que en parte ayudaría mucho acabar de tajo con Las Farc sobretodo por el golpe que esto significaría para el negocio del narcotráfico.

Pero cuando miramos casos como el de los niños sicarios que por falta de oportunidades terminan delinquiendo sin llegar a cumplir siquiera 15 años o cuando miramos las estadísticas que nos dicen que el 28% de los colombianos está en la indigencia y que solo el 50% no es considerado pobre, esto definitivamente me obliga a preguntarme si ¿el problema será solo de violencia o será también de pobreza, o quizá los dos?.

Al analizar las preguntas anteriores creo que la respuesta es clara, el problema es cultural, el problema es que no entendemos cual es el problema porque solo pensamos en violencia, ya no nos matamos entre rojos y azules, ahora son ofensas naranjas a verdes, todo basado en un color y en un sentimiento, pero qué tan conveniente es para el país esta polarización.

No lo sé, a veces pienso que lo mejor es que Juan Manuel Santos gane las elecciones, es más, hoy creo que las va a ganar, lo creo al ver como el presidente defiende a Sabas Pretel es una vergüenza nacional, ver como en el caso de las chuzadas del DAS no hay un autor o autores intelectuales es absurdo supuestamente la orden la dio una cosa que le dicen La Casa de Nariño y allá nadie responde -como que se mudaron-. Que por el tema de AIS el ministro responsable de tan nefasto programa no sea condenado y adicionalmente siga sin vergüenza alguna diciendo babosadas es inconcebible, que en unas elecciones pasen tantas anomalías como que en el Valle se dupliquen los votantes, que un partido que perdió la personería pueda utilizar a otro como fachada y que finalmente a punta de unos resultados extemporáneos terminen siendo la tercera fuerza política de Colombia es una vergüenza. Que al gobernador de Valle le den solo 10 años de inhabilidad por participación en política (esperemos que el procurador ratifique la condena), mientras que el precandidato Arias que era el que más se beneficiaba no tenga ningún cargo definitivamente indigna, porque definitivamente fue partícipe de algo que sabía era ilegal y con un fin proselitista. Y por último por los falsos positivos se fueron a la cárcel unos soldados rasos la cúpula militar y el ministro parecen que pertenecían a otra cartera quizá al Ministerio de Estrategias de Mentiras.

Finalmente si miramos la cantidad de veces que el gobierno a través de su presidente ha retado a las cortes, a los medios de comunicación y en general ha insinuado que cualquiera que no piense como él es un terrorista, nos demuestra que no estamos en un estado de derecho, como el mismo presidente lo insinuó y lo quiso llamar mejor estado de opinión, solo con el fin de pasarse la ley por encima y buscar a las malas su segunda reelección.

Hasta acá podemos ver un país con una cultura politiquera, deshonesta, tramposa, donde como dice el adagio popular la ley es para los de ruana.

Yo estoy de acuerdo con el principio de que la vida es sagrada, creo que uno no se debería alegrar por la muerte de nadie, sin embargo, no puedo negar que la muerte de Raúl Reyes me alegró. Pero si miramos el impacto económico y social en la frontera con Ecuador y en general el impacto que tuvo en los comerciantes colombianos las salvaguardias que Ecuador impuso a nuestros productos y esto sumado a la relación tensa entre los dos países avivada malintencionadamente por el presidente Chavez creo que se merece una reflexión más profunda que el simple éxito militar el cual celebré. Para este caso particular el haber privilegiado el fin sobre los medios trajo consecuencias, que nunca se sabrá, si han sido más negativas que el mismo impacto que tuviera Raúl Reyes en caso de estar vivo, considerando la muerte de Marulanda y los otros duros golpes que han sugrido.

Es importante recordar que, como dice el presidente Correa, Uribe ha tenido que pedir perdón tres veces y todavía no le ha sido otorgado, entonces, me pregunto algo, ¿pedir perdón no es aceptar un error?, los colombianos en nuestro espíritu beligerante ignoramos que el ataque al campamento guerrillero de Las Farc en territorio ecuatoriano fue ilegal y violo el derecho internacional, de ahí que Uribe tenga que pedir perdón.

Si vemos este panorama de guerra y pobreza, qué podemos esperar de la presidencia de Santos, más guerra inicialmente, eso se evidenció en su comentario en el debate cuando le preguntaron por el ataque a Angostura y respondió “Estoy orgulloso y lo repetiría de ser necesario”, en total contravía del derecho internacional y de los arrepentimientos de Uribe, creo que fue totalmente desacertado, sin embargo, los colombianos en un porcentaje importante apoyan esa posición guerrerista.

¿Qué podemos esperar? que se pase por encima de la ley a través de trampas, en 1997 conspiró contra el gobierno de Samper, algo que se conoció como “El complot de Santos”, la operación Jaque fue un éxito , también la celebro, pero en ese caso se tuvo que retractar al decir que no había utilizado emblemas de CICR y que fue un soldadito asustado el que se puso un peto cuando en realidad utilizó el emblema en todas partes, eso deja claro que Santos es un profesional en el arte de la mentira y su estilo maquiavélico lo confirma, o no recuerdan cuando dijo que Pardo era un colaborador de la guerrilla, pero quizá todas estas cosas sean menores comparadas con la “simpática” cuña radial donde un imitador de Uribe invita a votar por Santos, es claro que los incautos oyentes no saben que es un engaño y ninguna autoridad hace nada para evitar eso, pero lo más sorprendente de este asunto es el comentario de Uribe diciendo que para imitarlo no necesitaban pedirle su aprobación, será que si mañana sale un cuña con -esa misma voz- diciendo que Uribe quiere darle la cruz de Boyacá a Daniel Coronell por su gestión periodística el pensará lo mismo.

Juan Manuel Santos es un mago, quien puede estar tan untado de todo y salir ante la opinión pública tan limpio, quien puede hacer tantas trampas y pasar como un honorable personaje.

Finalmente las personas que están relativamente acomodadas en este país piensan que si Mockus es presidente van a perder sus puestos y quien sabe quién va a pagar las cuotas de los carros, las tarjetas, las hipotecas, los colegios, las cuotas del club, etc. No saben quién es Mockus, es más he encontrado en Facebook cosas como que es Anarquista y Ateo, que este país no se gobierna con eslóganes y mimos, que la gente que lo sigue utiliza el mismo criterio con que elige una muchacha del servicio, es decir, que no importa que no sepa hacer nada pero que sea honesta y en fin todo lo referente a que es admirador de Chavez y que va a extraditar a Uribe.

Mockus aclaró los dos últimos temas, pero Santos no ha aclarado nada sobre atacar países vecinos, yo personalmente no quisiera ser llamado como reservista para ir a una guerra. Por otro lado la gente puede pensar que Mockus quizá sea muy inteligente pero le falte espuela como a Santos que el sobra, pero en ese punto los mimos pueden ayudar, me imagino que serán en este caso Fajardo, Garzón, Peñalosa, Kalmanovitz, entre muchos otros, personas que no están rodeadas de escándalos y con hojas de vida intachables.

Al fin y al cabo Mockus respondió a las preguntas de Guarín sobre si le teme a Chavez, con un lo “admiro” para demostrar que no le temía miedo y aclaró que la palabra exacta era –respeto- por haber sido elegido democráticamente, el que tiene solo un poco de conocimiento sabe que Mockus es más de derecha que de centro inclusive, que es un demócrata no un golpista ni expresidiario como Chavez, entonces, ¿qué vincula a Mockus con Chavez? Nada, eso no me pareció relevante, sin embargo, los santistas lo capitalizaron y magnificaron a su antojo. Pero algo que si me ha parecido grave y a lo que no le han dado tanta trascendencia es a la acusación que hizo Santos a Pardo sobre vínculos con la guerrilla y luego simplemente pido disculpas diciendo que le habían dicho, que tenía información y lo único que quedó en evidencia fue que todo era un invento perverso.

Por último la extradición de Uribe técnicamente para el caso hipotético que presentaron no era procedente, y lo que contestó Mockus fue en conclusión que si la ley a través de la Corte y la constitución lo obligaban lo haría, pero es de resaltar que dijo que cumpliría la ley y como la ley no lo obliga, a mi modo de ver la pregunta fue malintencionada y cumplió su propósito en este blog está el link al blog de Guarín para que vean el grado de uribismo que profesa, él será el reemplazo de Fernando Londoño mientras a este se le cumple la inhabilidad de la procuraduría. Para mi responder que respetará la ley es menos grave que ratificarse en violar el derecho internacional como lo hizo Santos para el caso de Angostura. Sin embargo, el tema nunca ha sido sobre las respuestas de Santos ¿raro, no?.

Quizá a punta de politiquería de cuñas tramposas, de compra de votos y de desinformación, ayudado un poco por la ignorancia de los ciegos apasionados Santos llegué a la presidencia.

Y por eso quizá es que prefiero que gane Santos, porque yo siempre he tratado de ser objetivo en un país polarizado y ciegamente apasionado, pero si Santos gana ya sabemos que nada bueno va a pasar y quizá tenga tiempo para pensar en otras cosas.

Con el voto este 30 de mayo de 2010 definiremos nuestro destino, le podemos dar la espalda al progreso, a la legalidad, la cultura, la ciencia, la investigación, la honestidad o podemos seguir iguales o empeorando.

Y por último, es importante recordar que la política no es un sentimiento es una ciencia, entonces no se dejen llevar por lo que siente por algún candidato, lean investiguen, documéntense y verán que nunca votarán por Santos.